La salud precarizada

DE ESENCIALES A DESCARTABLES

La salud precarizada

De las 276 enfermeras y enfermeros que trabajan en el Hospital Centenario, 64 son monotributistas. Los incumplimientos en los acuerdos logrados y los recortes de la cantidad de guardias hicieron estallar un conflicto que no es nuevo. Falta de cargos, pocas respuestas y malos salarios. El lunes habrá una movilización.

Texto: Luciano Peralta

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Fotografía: Joaquín García

La semana pasada estalló una situación que lejos está de ser una novedad y que es generada, básicamente, por el insuficiente presupuesto que el Hospital Centenario de Gualeguaychú tiene en el reparto provincial.

Esta realidad fue puesta de manifiesto como nunca antes hace exactamente tres años, en la carta que el director de entonces, Martín Roberto Piaggio, le envió al gobernador Gustavo Bordet. Carta que le costó el cargo.

En la misma hablaba de la “deuda histórica con la salud de los entrerrianos y las entrerrianas” y de la injusta distribución de los recursos provinciales. El ejemplo citado en ese documento es clarificador: “el departamento de Gualeguaychú, con una población de 109.461 habitantes, según censo 2010, cuenta con 600 personas para dar respuesta a dicha población, siendo que el Departamento de Uruguay, con una población de 100.728 habitantes, según censo 2010, cuenta con casi el doble de personal para atender una población menor, ello es 1.000 personas para atender una población de 100.000 habitantes”, contrasta la misiva en la que, entre otros puntos, se demanda la creación de 400 cargos y aumentos salariales.

En ese momento, plena pandemia, el Hospital Centenario funcionaba con esos 600 cargos del gobierno provincial y, además, había 400 trabajadores que ni tenían contrato, ni facturaban a la institución. “Se les hacía un recibito como si fuera un almacén”, recuerda un funcionario de entonces.

Con el paso del tiempo y la reducción de la demanda de profesionales post pandemia, la situación se fue ordenando, se fueron generando contratos y muchos empezaron a facturar como monotributistas. Y si bien, ya en la administración del doctor Eduardo Elías, fueron llegando cargos desde Paraná, todavía son muchas y muchos los trabajadores precarizados por el propio Estado.

Volviendo al tema principal: De las 276 enfermeras y enfermeros que trabajan en el Hospital Centenario, 64 son monotributistas que prestan servicio. Ese dato fue el único que La Mala pudo comprobar con fuentes oficiales. Desde la institución prefieren no hablar del tema.

MONOTRIBUTRISTES

Natalia y Solange son técnicas en Enfermería. Ambas trabajan en el hospital y dialogaron con La Mala. Natalia volvió a trabajar en el Centenario en octubre del 2020, cuando la pandemia por el coronavirus demandaba profesionales. Desde ese momento, como las otras 63 enfermeras (a lo que hay que sumarle el personal de seguridad, limpieza y camilleros) que están demandando respuestas, presta su servicio como monotributista. Es decir, no cuenta con los beneficios de quien está en relación de dependencia (vacaciones pagas, aguinaldo, etc.), ni mucho menos con estabilidad laboral.

Aquí reside la primera discriminación: hace unos años, la relación entre los salarios de las enfermeras del hospital (empleadas de la Provincia) y las monotributistas era de tres a uno. Es decir: por el mismo trabajo y responsabilidades, las primeras cobraban el triple de lo que se les pagaba a las segundas. Si bien en la actualidad esas diferencias se achicaron considerablemente, siguen existiendo: hoy las enfermeras monotributistas reciben un salario equivalente a dos tercios del sueldo de quienes están en relación de dependencia.

“La relación entre los salarios de las enfermeras del hospital (empleadas de la Provincia) y las monotributistas era de tres a uno. Es decir: por el mismo trabajo y responsabilidades, las primeras cobraban el triple de lo que se les pagaba a las segundas”

Ese es un problema, pero no es el único. También, durante estos días en los que hubo reuniones, reclamos y hasta una sentada en el ingreso al Hospital Bicentenario, las reclamantes apuntaron a la discrecionalidad con la que funcionan ciertas cosas en el nosocomio, como, por ejemplo, el listado para cubrir suplencias.

“Nosotras, que trabajamos durante la pandemia y lo hicimos ininterrumpidamente aceptando el monotributo, tenemos menos beneficios que el enfermero que está en la lista, pero que sólo acepta suplencias, que no trabaja con monotributo. Pasa, por ejemplo, que se abren suplencias en vacaciones y en vez de tener prioridad las que estamos trabajando, se llaman a enfermeras que no lo están haciendo”, reclamó Natalia. Y con razón: la diferencia entre ser suplente y ser monotributista es de un tercio del sueldo.

Según datos extraoficiales -no existe intención de hablar sobre el tema por parte de la institución- las y los enfermeros monotributistas cobran aproximadamente $233.000, a los que se le deben restar cerca de $10.000 del monotributo. Mientras que, por el mismo trabajo y carga horaria, quienes están en relación de dependencia reciben un salario de $360.000 aproximadamente.

GUARDIAS Y AUMENTOS

El año pasado, las enfermeras precarizadas firmaron contrato por un año con la Dirección del Hospital, el mismo finaliza el 31 de diciembre próximo. En ese documento se acordó que los aumentos salariales iban a ser los mismos que se acuerden en las paritarias del sector. Pero eso no se respetó: ni el aumento del 18,9 % de septiembre, ni el 8% de octubre, ni el 4% de noviembre fueron abonados.

En esa negociación también se acordó garantizar entre 18 y 20 guardias, de ocho horas con turnos rotativos, por mes. “Esto fue acordado de manera verbal, no está explicitado en el contrato”, reconoció y lamentó Solange, quien presta servicio hace dos años en la institución pública.

“La semana pasada empezaron a llegar las guardias de diciembre y de 18 o 20 turnos que se venían haciendo mensualmente, en muchos casos, pasaron a ser siete u ocho”, contó la técnica en Enfermería. Esto se traduce en menos trabajo y, consecuentemente, en menos ingresos.

El personal de salud fue la primera línea de fuego durante el largo tiempo que padecimos la pandemia por el Coronavirus

Al respecto, desde la Dirección argumentan que existe “sobrepoblación de enfermeras”, lo que contrasta con lo expresado por las profesionales consultadas. “Faltan enfermeras”, aseguran. “El director (Eduardo Elías) nos dijo, en una de las reuniones que tuvimos, que desde agosto venía planteando este problema de la cantidad de enfermeras, pero esa no es la realidad que vivimos. Según nuestros jefes y subjefes, nunca se llega con el personal. Otra cosa: si sobran enfermeras y el director lo sabe desde agosto, ¿por qué siguieron tomando nuevas? ¿Porque tenemos enfermeras de hace un mes, dos y tres meses?”, se preguntó Natalia.

El recorte de guardias fue la gota que rebalsó el vaso, dijeron las trabajadoras. Al tiempo de que se encargaron de aclarar que el reclamo es para que se cumplan las condiciones acordadas hasta el 31 de diciembre, que no tiene ninguna otra finalidad. “Sólo pedimos poder pasar las fiestas de manera tranquila, es lo que firmamos y es lo que nos corresponde”, apuntaron.

En tanto, el lunes se realizará una movilización. Será a las 11 de la mañana, desde 25 de Mayo y Rocamora hasta el Hospital. Las consignas con las que se convoca son: no a la reducción de guardia; pago del salario adeudado; estabilidad laboral; igualdad de condiciones laborales y no al recorte de personal de enfermería.