FIESTA PATRIA, FIESTA DE TODOS

EL 25 DE MAYO MÁS GRANDE DE ENTRE RÍOS

El domingo pasado tuvo lugar, una vez más, la gran fiesta del 25 de Mayo en el Corsódromo y sus inmediaciones. La Mala estuvo en el lugar. En esta nota: la palabra de los colegios ganadoras, estudiantes y familiares.

Texto: Isidro Alazard | Fotografía: Mauricio Ríos
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Cada 25 de Mayo, los argentinos conmemoramos el nacimiento de la Patria. Aquel día de 1810, se conformó la Primera Junta de gobierno, marcando el inicio del proceso independentista. No fue un acto aislado ni espontáneo, sino el resultado de ideas, debates y decisiones valientes de hombres y mujeres que imaginaron un futuro libre. A más de dos siglos, esa fecha sigue siendo un símbolo de lucha, de construcción colectiva y de preguntas vigentes sobre el país que queremos ser.

Todo esto está detrás de cada 25 de Mayo. En nuestra ciudad, los bailes, vestimentas y comidas de esa época vuelven al presente para que miles de personas re-vivan la revolución de mayo. Niños, adultos y ancianos comparten un espacio que, a pesar de que hagan menos de 10°C, muestra calidez cada año. Los establecimientos educativos son protagonistas del festejo: sus alumnos son quienes ambientan, con puestos de ventas inspirados en 1810, los alrededores del predio.

PROTAGONISTAS

Los stands que participan en el evento son evaluados y se eligen los más elaborados y originales en dos categorías: Pulperías y Libres. Por el lado de las primeras, salió victorioso el puesto “Entre gauchos y laureles”, de quinto “B” del Instituto Nuestra Señora de Guadalupe.

Candela, una de las alumnas participantes, charló con La Mala y contó que el armado del stand “fue un trabajo en equipo desde el principio, mediante reuniones con padres y chicos nos organizamos en comisiones para repartir tareas, algunos se encargaban de la decoración, otros del armado, gastronomía, etcétera”.

“Fue una experiencia que nos unió mucho como grupo e hizo la convivencia entre nosotros más linda”

“Cada detalle estuvo bien pensado y con un fin, tratando de representar bien lo que queríamos transmitir y respetando a rajatabla el reglamento dispuesto por la Municipalidad. Una vez llegado el 25 de Mayo, fuimos todos temprano para ayudar a los padres, hicimos ventas ambulantes, repartimos folletos, atendimos a los visitantes y luego concurrimos a los bailes designados”, relató la joven.

Otra de las entrevistadas del curso ganador fue Milagros, quien hizo hincapié en las sensaciones de estos días agitados: “El armado del stand fue bastante cansador, pero a la vez muy lindo porque pudimos participar todos. Fue emocionante ver cómo iba quedando toda la estructura y, una vez terminada, vimos que valió la pena tanto esfuerzo. Durante el festejo, salimos a vender por el Corsódromo, bailamos y, sobre todo, disfrutamos esta fiesta tan linda. Fue una experiencia que nos unió mucho como grupo e hizo la convivencia entre nosotros más linda”.


En la otra categoría, llamada Libre, “Gaucho de palabra, tierra de promesa” consiguió el primer puesto. El stand de quinto año del Instituto “Ruperto Gelos” (Club Pescadores), que también ganó el concurso a la mejor empanada, también nos brindó su palabra, a través de Agustina y Morena.

More nos contó un poco de qué se trató su puesto, que representó una capilla: “Quisimos buscar una idea distinta, que cuente una historia y ¿qué mejor que la historia de la ciudad en donde vivimos, nuestra querida Gualeguaychú? El primer día planteamos un plano para ver cómo íbamos a hacer la capilla y desde ahí comenzó el armado. Mientras se unían las maderas para los paneles de la capilla, otros hacían la estructura del monumento de la plaza de los antepasados; al mismo tiempo los chicos hacían 250 tejas para el techo y los distintos carteles que se expusieron ese día (con el nombre del stand, numero, institución). Otra cosa que se hizo fue un mural, hecho en cartón y marco de madera, que pintó nuestra compañera Belén Lujan”.


Por su parte, Agus fue muy detallista con el itinerario del festival: “El 25, llegamos a las 9 de la mañana y nos pusimos a terminar todo, la decoración, los menús, los últimos detalles. Sin darnos cuenta, se hicieron las 11 y nos tocó bailar: primero el vals, después el chamamé y por último el pericón”.

“El orgullo que sentí al ver el desfile y bailar me desbordaba. A eso de las 13 volvimos al puesto y empezamos a vender. Salíamos y atendíamos sin parar. A las 15 nos avisan que ganamos el premio a la mejor empanada y salimos todos re contentos al escenario. Más tarde fuimos al último baile: el candombe. La pasamos hermoso, con toda la energía y el corazón puesto ahí. Y apenas terminó, volvimos al escenario, donde empezaron a anunciar los premios y nos llevamos el primer puesto en la categoría libre”.

“Nos demostró que todo esfuerzo tiene su recompensa y que, más allá del premio, lo más valioso fue lo que vivimos juntos”

“Considero que fue una experiencia hermosa, que como grupo nos dejó miles de enseñanzas. Nos demostró que todo esfuerzo tiene su recompensa y que, más allá del premio, lo más valioso fue lo que vivimos juntos. Nos unió como compañeros y nos hizo ver de qué somos capaces cuando ponemos el corazón y el cuerpo en lo que hacemos. Aprendimos a confiar, a escucharnos, a bancarnos en los momentos de cansancio y a disfrutar los logros compartidos. Fue una muestra clara de que cuando hay compromiso, ganas y compañerismo, cualquier cosa es posible”, concluyó Agustina. Mientras que Morena añadió: “No queremos dejar de lado a la familia que sin su apoyo, trabajo y esfuerzo nada se podría haber llevado a cabo”.

LAS VOCES DEL 25

La participación de los familiares es en la fiesta es muy importante, antes y después. El acompañamiento de padres, madres y otras personas cercanas a los estudiantes siempre suma: “Esto se programa con varios días de anticipación. El armado de la estructura del rancho o de la o de la pulpería debe hacerse el día anterior: se llega, se arma, se dejan la mayoría de las cosas, y queda un papá cuidando la noche”, contó a La Mala Leo, un papá colaborador.


Lo recaudado durante la joranada, generalmente, se utiliza para afrontar los gastos de los chicos, que en quinto y sexto año tienen objetivos como la compra de las camperas, la recepción o el viaje de egresados. Sin embargo, los familiares también se llevan vivencias especiales: “Se arma una cosa muy linda, porque algunos terminan siendo amigos y después nos seguimos viendo. Se genera un grupo de trabajo hermoso en el que hay donde ronda la buena onda. ¡Y todo por los chicos!”, compartió una mamá, mientras vendía bondiola en un stand.

También existieron personas que hablaron de la fiesta con algo de nostalgia: “En este caso, que es nuestro último año, es más satisfactorio porque es la última vez que los podemos acompañar y estar con ellos. Es más, creo que se nos va a piantar un lagrimón hoy cuando tengamos que desarmar”, dijo un papá, en un descanso de la parrilla.

Verónica, otra mamá, expresó sus sensaciones: “Esta fiesta tiene más de 25 años, es una fiesta que todo el pueblo vive, porque a todos les encanta participar. Y cuando no nos toca colaborar, estamos comprando en los stands. Las cosas son caseras y frescas. Es algo hermoso, hecho gracias a los chicos con su creatividad y trabajo, pero lo disfrutamos todos”.

“Se genera un grupo de trabajo hermoso donde ronda la buena onda. ¡Y todo por los chicos!”

LA MEJOR EMPANADA, PÁRRAFO APARTE

Cari, mamá de Agustina y partícipe de “Gaucho de Palabra, Tierra de promesa” (quinto del Instituto José María Ruperto Gelós), el stand ganador del concurso a la “Mejor Empanada”, contó la experiencia de participar en el concurso, sobre todo con la gran cantidad de mamás que trabajaron para producir las “empanadas de oro”.

“Al ser tantas (alrededor de 15), hubo muchas idas y vueltas. Buscamos varias recetas, hicimos una lista de ingredientes y el día que nos juntamos a preparar el relleno salió una exquisita preparación. Se nos ocurrió anotar el paso a paso a medida que lo íbamos preparando, así teníamos la receta (ya que en el concurso es necesario tenerla). Tiene un ingrediente secreto y además mucho amor, como el que le tenemos a cada uno de nuestros gurises”, aseguró.