¿QUÉ HACEMOS CON LA BASURA?: RADIOGRAFÍA DE GUALEGUAYCHÚ Y PUEBLO BELGRANO

PRIMERA ENTREGA: EL ROL DE LOS ESTADOS

¿QUÉ HACEMOS CON LA BASURA?: RADIOGRAFÍA DE GUALEGUAYCHÚ Y PUEBLO BELGRANO

¿Qué pasa con nuestros desechos domiciliarios luego que los recoge el camión? ¿A dónde terminan? Esta primera entrega, de un trabajo más extenso, pone el foco en el papel de las municipalidades de Gualeguaychú y Pueblo General Belgrano en la disposición de la basura. Recursos económicos, conflictos, ambiente y ahora, también, expropiación.

Texto: Luciano Peralta

|

Fotografía: Pablo Vela

El tratamiento de los desechos que generamos a diario es muy nuevo en Gualeguaychú. Hace apenas diez años se inauguró el Ecoparque, antes en el lugar había un basural a cielo abierto: una cava donde se enterraba la basura que llegaba a diario en toneladas.

En el medio, se comenzó con la separación de residuos domiciliarios, que, por un tiempo, anduvo bien. Pero la pandemia y la falta de nuevas campañas de concientización hicieron que la separación sea cada vez menor.

A partir de diciembre, la nueva gestión municipal -que informó que se pasó de recuperar el 3% al 10% de los desechos- puso el foco en la crítica al estado del Ecoparque, de sus instalaciones y de la maquinaria disponible. También a la organización interna, al rol de la cooperativa de reciclado Eco Gualeguaychú y al manejo de los recursos por la venta del material rescatado.

Fue la subsecretaria de Ambiente y Seguridad Alimentaria, Ivana Zecca, quien aseguró que se encontró con un Ecoparque “detonado” y quien adelantó que están dadas las condiciones técnicas (y políticas, claro) para tratar los desechos generados en Pueblo General Belgrano en el Ecoparque de Gualeguaychú.

UN PROBLEMA DE LARGA DATA…

En los últimos años, especialmente desde que Gualeguaychú comenzó a tratar sus desechos, el basural a cielo abierto de Pueblo General Belgrano es blanco de críticas, tanto de los vecinos del lugar como de la oposición política.

El basural funciona en un predio alquilado por el Municipio a los hermanos Ángel Eduardo y Juan Ramón Lavadie (ver apartado). Pero la cantidad de habitantes de la comuna (hoy, 5 mil personas aproximadamente)lejos está de ser la misma que hace 30 o 40 años tras. Y, obviamente, sucede lo mismo con el impacto ambientas que genera.

Fue la propia Ivana Zecca quien, al asumir en 2020 como asesora del Municipio, comenzó a trabajar el sistema de gestión integral de residuos. Para, al año siguiente, hacerse cargo de la flamante Dirección de Ambiente, desde donde gestionó el certificado de aptitud ambiental para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), que en noviembre pasado quedó en la Secretaría de la Gobernación y está a la espera de financiamiento.

El cambio de gobierno no sólo dejó ese proyecto en pausa sino también generó las condiciones para que Zecca vuelva al Municipio de Gualeguaychú, de la mano del electo intendente Mauricio Davico. En su lugar, en Pueblo Belgrano (PB), quedó Javier Fritz, licenciado en Gestión Ambiental por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), funcionario que contó que el basural, como sucede con el Ecoparque, se encuentra al límite de su capacidad receptiva.

¿Cómo se soluciona esto?

Hace unos meses, las posibilidades a evaluar eran dos. La primera: Construir un “Ecoparque” propio en el predio de 4 hectáreas que fue cedido por la empresa Altos de Unzué S.A., a cargo del mega emprendimiento inmobiliario Amarras de Gualeguaychú -hoy truncado por los fallos judiciales-. El mismo se encuentra sobre la ruta 136 a poco más de 1,5 kilómetros del cruce con la ruta 42.Pero esta alternativa fue dada de baja porque no hay financiamiento y porque la provincia apunta a la “regionalización” del tratamiento de la basura. De eso habla la Ley 10.311de Gestión Integral de Residuos Urbanos (2014), la cual prevé la formación de consorcios regionales para que entre diferentes ciudades puedan tratar los residuos en un centro común. En este caso: que los desechos, tanto de Gualeguaychú como de PB, sean tratados en el Ecoparque. Porque, además, “técnicamente, impactar otra zona con un relleno sanitario es descabellado”, en palabras de Zecca.

Esa es la segunda alternativa, en la que se está trabajando desde los dos lados del puente Méndez Casariego. Antes habría que modificar la ordenanza del Ecoparque, que en uno de sus artículos prohíbe el ingreso de residuos que no sean de ejido de Gualeguaychú. Pero eso, con la composición actual del Concejo Deliberante, debería ser un trámite para el oficialismo.

3 TONELADAS POR DÍA

Según los cálculos oficiales, serían dos camiones por semana los que llegarían desde PB al Ecoparque. Lo que equivale a 3 toneladas por día, un número muy menor a las 90 toneladas que se generan en Gualeguaychú.

“Hay que tener en cuenta que, al no tener industrias, Pueblo Belgrano tiene características diferentes a Gualeguaychú, el 50% o más de los residuos que se generan son orgánicos, todo lo otro es inorgánico. Aun si vinieran las tres toneladas, es insignificante, y ambientalmente es mucho mejor trabajar en conjunto, porque acá ya tenés el sitio impactado y tenés toda la tecnología para poder hacerlo. Desde lo técnico están las condiciones dadas para recibir esa fracción de rechazo, no se ha dado por una cuestión política”, expresó Zecca, que de “cuestiones políticas” tiene experiencia.

Ella es licenciada en Salud Ambiental, docente universitaria, especialista en Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable y consultora. Fue directora de Ambiente durante los dos primeros años de la intendencia de Juan José Bahillo (2007-2009), puesto al que renunció por diferencias con Martín Roberto Piaggio, por entonces parte del equipo de Salud. Pero en diciembre pasado, volvió a hacerse cargo de la Dirección de Ambiente de Gualeguaychú, tras la derrota del propio Piaggio. Las vueltas de la política.

El espacio que ocupa el basural de Pueblo Belgrano es de 33.548 metros cuadrados 

Por otro lado, mientras se ultimas detalles para trasladar los desechos de una localidad a otra -por lo que desde el Ejecutivo belgranense están dispuestos a pagar un canon-, La Mala puso saber que durante los próximos seis meses el Municipio de PB llevará a cabo una campaña de concientización, para, a partir de enero del 2025, comenzar a implementar la separación en origen. Hoy inexistente.

Por otro lado, desde las dependencias de Ambiente de ambos gobiernos están muy expectantes a un proyecto que, si sale, promete ser revolucionario. De esto no se habla públicamente, porque todavía no hay nada cerrado, pero desde el comienzo de la gestión de Davico se vienen teniendo conversaciones con el dueño de la patente del mismo para implementarlo localmente. Se trata de un sistema que, básicamente, transforma los desechos en polvo, que, a su vez, sirve para fabricar ladrillos, entre otras cosas. “Es increíble”, aseguran quienes han tenido acceso al mismo.

UN PROBLEMA DE PLATA

Hasta que no llegue el “polvo mágico”, en el mejor de los casos, los Municipios deberán seguir lidiando con los problemas que genera la basura. De eso sabe el intendente de PB, Francisco Fiorotto, que desde diciembre tiene un conflicto latente en el predio donde funciona el basural.

El lugar es alquilado por el Municipio a los hermanos Ángel Eduardo y Juan Ramón Lavadie. El 31 de diciembre pasado venció el contrato vigente, luego del cual se establecieron dos prórrogas. Y hasta el 30 de abril, el Municipio pagó $1.168.200 de alquiler por el uso del inmueble para destino final de los residuos sólidos urbanos.

Según la Ordenanza 13/2024, aprobada por mayoría (sólo el concejal Carlos Riera -PJ- se abstuvo), la cifra que se venía negociando con los propietarios del lugar era de $1.600.000, pero, según Andrés Sobredo, secretario general de Coordinación de Gobierno de PB, de forma “unilateral” los dueños del lugar pidieron un canon de $2.500.000. Y no concurrieron a las sucesivas convocatorias por parte del Ejecutivo, cortando “unilateralmente” la comunicación.

El Ecoparque Gualeguaychú se encuentra al límite de su capacidad receptiva, al igual que el basural en Pueblo Belgrano

En esta ordenanza se argumenta que no existe “fundamento ni justificativo alguno” para aumentar el alquiler del predio por encima del 100% de lo que se venía abonando, “con el agravante de encontrarse a 72hs de vencerse la prórroga contractual, habiendo transcurrido casi 60 días de negociaciones”. Por lo que, el Ejecutivo apunta a la “mala fe contractual de los locadores”.

La misma Ordenanza 13/2024 explicita la importancia de “un servicio esencial para el interés público” para hacer uso del “régimen exorbitante de la administración, a fin de salvaguardar el orden público vigente”, según se argumenta en la norma impulsada por el oficialismo y acompañada por el bloque de La Libertad Avanza (LLA).

“En virtud del régimen exorbitante de la Administración, se establece continuar con el contrato de locación por el plazo de un año, desde el día 1 de mayo del 2024 hasta el día 30 de abril del 2025, por la suma de 1.467.866,66 pesos. Importe que surge de actualizar el valor vigente a marzo del 2024, por aplicación del IPC mensual publicado por el INDEC”, dejó establecido la norma. Aunque ahora, tras la aprobación de una nueva ordenanza, el predio podría quedar sujeto a expropiación.

¡EXPROPIESE!

Cuando esta nota estaba prácticamente terminada, el jueves, el Concejo Deliberante de Pueblo General Belgrano aprobó (con los votos del oficialismo y de LLA; el monobloque justicialista votó en contra) una ordenanza para que el predio donde funciona el basural quede sujeto a expropiación.

“Le urge a este municipio que el inmueble cuyo depósito y disposición final que pertenece en propiedad a un privado, sea calificado por el Poder Legislativo Provincial de utilidad pública y sujeto de expropiación, ya que el mismo ha sido utilizado como depósito y disposición final de residuos sólidos durante un prolongado tiempo, aproximadamente 40 años, por lo que su recomposición es indispensable”, sostiene la ordenanza aprobada. Lo que suma un elemento más a tener en cuenta en este asunto cada vez más complejo. De avanzarse en la expropiación y en el convenio entre los municipios vecinos para tratar los desechos en el Ecoparque -dos iniciativas que, al menos a priori, son viables políticamente-, Fiorotto podrá materializar los planes que ya tiene para desarrollar en el predio de los Lavadie. Aunque, lógicamente, todavía no es momento de hacerlos públicos.


captura de pantalla

trashed (Candida Brady, 2012)

Trashed recorre los puntos mas sucios del planeta, las huellas del consumismo sin limites. ¿Cuánta basura generamos? ¿A dónde va a parar? ¿Cuántos de los 7 mil millones de personas que habitamos la tierra nos hacemos estas preguntas? A pesar del panorama, nada alentador por cierto, Trashed no se queda solo en la denuncia sombría sino que recorre posibles soluciones.

basura de titanes (los simpsons, episodio 200)

Cuando Homero se pelea con ‘Limpia’, la empresa encargada de la recolección de residuos en Springfield, esta le retira el servicio, desatando una guerra entre los Simpsons y la compañía que termina con Homero como comisionado de Limpia gracias a su pegadizo slogan de campaña «¿No podría hacerlo otro?». Y bueno, talvez pensar que otro podría encargarse de los residuos que uno produce sea, justamente, parte del problema.

No impact man (Laura Gabbert, Justin Schein, 2009)

Este documental sigue a Colin Beavan y su familia mientras intentan vivir durante un año sin causar ningún impacto ambiental. La película documenta sus esfuerzos por reducir su huella de carbono y vivir de manera más sostenible en una ciudad como Nueva York. Con una humanidad demasiado preocupada por ‘dejar huella’ de su paso por el mundo, talvez sea hora de intentar lo opuesto.