LAS MALVINAS ADQUIEREN TRASCENDENCIA GLOBAL Y LAS GRANDES POTENCIAS JUEGAN CON VENTAJA EN LA ANTARTIDA

UNA MIRADA NACIONAL PARA MALVINAS Y LA ANTÁRTIDA

LAS MALVINAS ADQUIEREN TRASCENDENCIA GLOBAL Y LAS GRANDES POTENCIAS JUEGAN CON VENTAJA EN LA ANTARTIDA

Nuestras islas hoy son el territorio más preciado y disputado, perfilándose como el más cotizado, ya que además de su peso económico propio, es y será la gran puerta a los tesoros antárticos que los intereses mundiales pretenden usurpar.

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Llama la atención el ruidoso silencio diplomático de la República Argentina en momentos en que la región es noticia mundial por el hallazgo de gas y petróleo por parte de Rusia en la Antártida. Éstas superan las reservas mundiales y están, justamente, en territorios en disputa por parte de Argentina, Gran Bretaña y Chile.

Sorpresivas fueron las declaraciones del presidente Milei (a quien pueda sorprenderle lo que salga de su boca) anunciando una nueva alianza política económica y militar con EEUU y el Reino Unido. Esto genera un cambio estratégico total en la región, absolutamente negativo a los intereses nacionales. Violando el tratado de paz para el Atlántico Sur, aprobado en Naciones Unidas en 1996 (del cual nuestro país es firmante) con el arribo de buques de guerra con propulsión nuclear. Es el caso del portaviones George Washington, que navega junto a un destructor misilístico habilitado para lanzamientos verticales de armas (que pueden transportar tecnología militar de destrucción masiva) y sumando el ingreso durante el último mes de barcos de la OTAN (franceses y norteaméricanos), constituyen un grave riesgo de escalada bélica en el Atlántico Sur.

Nuestro país es un mero espectador mientras surgen nuevas acciones político-militares unilaterales de estas potencias, dejando expuestos a nuestros históricos reclamos soberanos en la incómoda situación de haber cedido espacios vitales frente a todas las diferencias que mantenemos desde 1833 contra el colonialismo por la presión militar de estas visitas.

Estos intereses en juego son tan amplios que generan, en particular para las personas que están en el archipiélago, el PBI más alto de la región y el quinto del mundo, con un promedio de crecimiento anual del 8,3% a partir del 2007, con una población de sólo 3662 habitantes.

Decisiones extranjeras, perjuicio nacional

Comencemos a enumerar: el otorgamiento unilateral de licencias para áreas de pesca con contratos ilegales (actividades proveedoras de proteínas a nivel mundial sin regulación internacional alguna) es otra de las preocupaciones. Un caso para resaltar es el del krill, cuyo perjuicio en el medio ambiente lo denuncian como un ecocidio por su relevancia ante el cambio climático. El krill es el alimento de los grandes depredadores marinos, su desaparición traería el colapso del ecosistema en el océano Atlántico.

La inversión de grandes corporaciones en la búsqueda de petróleo a través de plataformas de exploración y prospección off-shore de varios países aliados de EEUU y la OTAN es otro punto importante, y se suma en la actualidad el hallazgo de la compañía rusa a través del barco científico Nicolas Karpinski, en el Mar de Wedell, zona de la Antártida donde existe un reclamo argentino vigente.

También es el caso del Estado de Israel: a través de una publicación en un medio malvinense, se dio a conocer que la compañía Navitas Petroleum ofreció compartir con otras empresas la explotación del mayor yacimiento de hidrocarburos en la cuenca norte de nuestras islas, llamado Sea Lion. Esta oferta propone para el año 2025 llegar a una producción diaria de 80 mil barriles de petróleo. ¿Cabe aclarar que el permiso de actividades por parte de Navitas Petroleum es ilegal?

Sigamos sumando: la creciente actividad marítima y aérea para la explotación intensiva del turismo receptivo en particular. Hablamos de cruceros de lujo y vuelos directos desde otros países del mundo. Este ingreso sustentable de divisas con marcado crecimiento representó para las compañías navieras en la temporada 2023/24 la llegada de 700 mil turistas que recorrieron la geografía austral, siendo el destino más solicitado Puerto Argentino.

Las divisas que derivan de esta actividad hicieron que Gran Bretaña reflote un proyecto dado de baja en 2022, que contempla la construcción de un mega puerto estratégico militar, político y económico. Según fuentes locales, es inminente el inicio de dicha obra, suponiendo un perjuicio gigante y multimillonario para el puerto de Ushuaia, que quedará en desuso.

El exponencial crecimiento bélico en las islas también se puede observar en las capacidades de obras e infraestructura realizadas, en relación directa con la proximidad del escenario geopolítico decisivo del Tratado Antártico (que si bien vence en el año 2041, las negociaciones entre los países reclamantes de territorio en la Antártida están en curso).

Circunstancias que están en desarrollo ponen en juego a las grandes potencias y en particular los intereses territoriales del Reino Unido, tratando de aumentar militarmente el dominio de toda la zona aledaña a Malvinas, apelando al control del movimiento marítimo en el corredor bioceánico que une las aguas del Atlántico y el Pacifico.

Las islas ubicadas en nuestra plataforma continental son un punto de proyección al continente, reservorio del 80 por ciento del agua dulce del mundo (y ahora se agrega el anuncio de hallazgos de hidrocarburos). Hace pocos días el gobierno británico hizo público su gasto militar, un dato secreto donde reconoce la fenomenal cifra de 75 mil millones de libras esterlinas, relacionada con sus objetivos coloniales en Malvinas y su reclamo sobre la Antártida, territorios que están en disputa bajo la tutela del Tratado Antártico, que prohíbe cualquier actividad que no sea con fines pacíficos y científicos, y la no explotación y uso de sus recursos naturales.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea marcó una nueva actualidad de la corona británica, al consumar el Brexit, recuperando una mayor iniciativa con los cambios realizados sobre sus puntos de apoyo geopolíticos, adoptando un proyecto con estrategia propia hacia el futuro inmediato en el enfrentamiento histórico por la soberanía con Argentina.

Los hechos actuales en Malvinas, la Antártida y las aguas del océano Atlántico Sur no hacen otra cosa que confirmar nuestras denuncias, ya que las fechas se han adelantado en forma vertiginosa por tantas operaciones de todo tipo ocurridas en los últimos días.

El último gran negocio del planeta está en el sur argentino: la presencia y actitud proactiva de potencias cómo EEUU, Reino Unido e Israel, junto a los países de la OTAN, y sumando China y su red de pesquería depredadora e ilegal, es una foto inquietante en medio de varias guerras regionales. La advertencia hoy, es que nuestro Sur no se trasforme en una subasta.

Cláusula transitoria Constitucional, base de nuestro reclamo

La sesión de la Convención Constituyente del 18 de agosto de 1994, en la cual se pone en consideración y sanciona la incorporación de la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional, a saber:

 “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.”