DE PAREDES PINTADAS Y CAMINOS RECORRIDOS
PINTAR LA CALLE: DIÁLOGOS ENTRE EL GURÍ Y SANTO UNO
Hace un puñado de días, el Gurí y Santo Uno, dos grandes exponentes del arte callejero, se volvieron a encontrar en las calles de su Gualeguaychú natal, para pintar por pintar, sin permisos ni grandes presentaciones. La Mala estuvo ahí.
A veces es necesario tomar distancia de las cosas para poder dimensionarlas. A veces, nos pasa eso con las personas, con las obras, con los artistas.
El Gurí y Santo Uno son, claramente, dos buenos ejemplos de esta idea: nacieron y crecieron en Gualeguaychú, se hicieron camino como pudieron, con las herramientas a mano, se fueron, estudiaron, viajaron, crecieron. Hoy son dos artistas de alto calibre, reconocidos acá y allá, en plena consolidación de sus identidades, fructíferos, auténticos.
Ya no son esos dos adolescentes en busca de aventuras callejeras de otros tiempos, pero aún conservan la simpleza y la humildad de los grandes. No es una frase hecha, es la realidad. Lo que sigue es un diálogo, a veces de a tres, a veces de a dos, de los artistas con La Mala, entre ellos. Entre pintada y pintada.
La esencia está intacta. La obra no tiene techo.