¿QUÉ ES LA IA Y POR QUÉ IMPORTA AHORA?
La IA es la capacidad de un sistema para analizar información, aprender de patrones, generar contenido, resolver problemas y automatizar tareas. No piensa como una persona, pero amplifica la capacidad humana para hacerlo más rápido y más preciso. En turismo —un sector intensivo en datos, comunicación y toma de decisiones— la IA ya no es una promesa: es una ventaja competitiva.
El turismo argentino atraviesa un momento complejo y a la vez lleno de oportunidades. El mercado interno se sostiene por la cercanía, por el turismo regional y por la búsqueda de experiencias más auténticas y menos masivas. Sin embargo, muchos destinos todavía operan con modelos de comunicación del siglo pasado: fotos genéricas, estrategias poco personalizadas, escasa segmentación y mediciones mínimas.
Mientras el mundo acelera hacia la hiperpersonalización y el uso intensivo de datos, buena parte del ecosistema local sigue comunicando por intuición más que por información. Y ahí aparece la IA como acelerador: permite comprender patrones de comportamiento, anticipar demanda, optimizar campañas, mejorar la experiencia del viajero y escalar acciones que hoy dependen del esfuerzo humano.
El problema no es que la IA avance, el problema es que avanza sin criterio en un sector que, por naturaleza, depende de información confiable, creatividad y estrategia.
FRASE: “El 89% de los argentinos que usa IA nunca se capacitó formalmente, y que solo el 16% de las empresas tiene una estrategia concreta para incorporarla”
UN USO QUE CRECE “DESDE ABAJO”
El dato más revelador del estudio es que el 89% de los argentinos que usa IA nunca se capacitó formalmente, y que solo el 16% de las empresas tiene una estrategia concreta para incorporarla. Por eso, la adopción crece desde la base: guías turísticos que usan IA para responder consultas, alojamientos que automatizan reservas con herramientas gratuitas, municipios que recién ahora empiezan a pedir asistencia para entender cómo posicionarse digitalmente.
La verdadera brecha no es tecnológica, es cognitiva. No se trata de quién tiene acceso, sino de quién entiende cómo pensar con estas herramientas.
HUMANIDAD + IA = TURISMO INTELIGENTE
La IA no reemplaza la creatividad humana ni la hospitalidad, la amplifica. Automatiza lo repetitivo, potencia la estrategia y libera tiempo para lo que realmente importa: la experiencia, el vínculo, la emoción del viaje.
En turismo, eso puede marcar la diferencia entre un destino que interpreta al nuevo viajero y otro que queda fuera del mapa digital.
QUIÉN SOY Y POR QUÉ HABLO DE ESTO
Comencé en Gualeguaychú en el año 1987 y trabajo hace más de 38 años en turismo, comunicación y desarrollo digital. Fui gerente hotelero, coordinador de viajes, responsable de comunicación pública, consultor de destinos, formador, mentor y di más de 50 conferencias en turismo inteligente desde Ushuaia a Iguazú.
“La verdadera brecha no es tecnológica, es cognitiva. No se trata de quién tiene acceso, sino de quién entiende cómo pensar con estas herramientas”
Hoy acompaño a provincias, municipios, cámaras y empresas a transformar su comunicación y sus estrategias digitales, integrando IA, datos y creatividad para hacer que los destinos sean relevantes, visibles y competitivos.
Viví de cerca cómo cambian los viajeros, cómo evolucionan los mercados y cómo la tecnología redefine la industria. Por eso sostengo lo mismo en cada charla: la IA no es una moda. Es la infraestructura invisible del turismo que viene.
EL DESAFÍO ES AHORA
Si algo deja claro este estudio es que el futuro del turismo argentino no dependerá de cuántos hoteles, playas o paisajes tengamos, sino de la capacidad de nuestros actores para aprender, entender y aplicar la inteligencia artificial como una aliada estratégica.
El desafío es educativo, cultural y organizacional. Y el tiempo para prepararse no es mañana. Es ahora.
