MARCHA POR LA SALUD MENTAL
“QUE LA VIDA Y LA MUERTE NO NOS SEAN INDIFERENTES”
Movilizados por la Asamblea de Salud Mental Gualeguaychú y en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, el jueves pasado se realizó una movilización y un festival artístico. También, se leyó un documento. La pobreza, la violencia, los recortes de la política, el consumo, las complicidades y una ley que nunca se cumplió.
Convocada por la Asamblea de Salud Mental Gualeguaychú, el jueves 10 de octubre se llevó a cabo una movilización, que unió las plazas Urquiza y San Martín. “Marcha por el Derecho a la Salud Mental”, presentaron los organizadores en el documento que leyeron antes de los números artísticos.
“Hablemos del aumento del consumo problemático de drogas, hablemos de los suicidios todas las semanas, hablemos de las personas en situación de calle, hablemos de las personas que están privadas de la libertad en cárceles, y también de las que están encerradas en sus casas con ataques de pánico, depresión”, leyeron las organizadoras, bajo el monumento al Liberador de América, en el centro de la plaza que lleva su nombre.
La movilización, que encontró a usuarios, familias, profesionales y estudiantes, entre otros, unió las plazas Urquiza y San Martín
Antes, una columna bastante nutrida se había manifestado con cánticos y carteles en el centro de la ciudad. “Hablemos de las personas que no llegan a fin de mes, que no pueden pagar el alquiler, que abandonan terapias para poder comer; hablemos de la gurisada medicalizada, de las guardias sobrepasadas, hablemos del abandono de los tratamientos por no tener cobertura, hablemos del descuido y de las muertes evitables. Hablemos del malestar”, continuaba la invitación.
Es que hablar de salud mental es hablar de todo eso. Porque todo eso, todas esas variables, tan desajustadas en nuestras vidas actuales, afectan nuestro bienestar. Porque cuesta ver un horizonte, porque la plata no alcanza, porque la falopa penetra fuerte en toda la sociedad, pero más fuerte entre los pobres, porque el pánico paraliza; porque los tratamientos son caros, porque el sistema de salud pública está desbordado; porque hablar de suicidio no alcanza cuando el resto de las variables no son atendidas.
El psiquiatra, el psicólogo, el pánico, la depresión, la tristeza, la ansiedad, la violencia, y tantas otras cotidianidades, siguen rodeadas de prejuicios en grandes sectores de la sociedad
“No nos acostumbremos a la crueldad”, dice el documento de la Asamblea de Salud Mental. “Que la vida nos siga conmoviendo, que la vida y la muerte no nos sean indiferentes. Militemos la amabilidad. Hoy como siempre estamos en la plaza para no naturalizar las políticas de crueldad y muerte. Para insistir en construir un mundo más amoroso, cuidado, respetuoso, diverso, dónde quepan muchos mundos. Por eso nuestra consigna este año es: Cuando el malestar explota la salud mental no se negocia”, leyó una voz firme al micrófono. Y advirtió a la comunidad: “la salud mental está en emergencia”.
“Este año nos encontramos en alerta, defendiendo la salud mental e insistiendo en el cuidado colectivo. Nos organizamos en asamblea abierta y participativa, denunciando los continuos avasallamientos a políticas públicas, el cierre de hospitales públicos, desmantelamiento de ministerios, reducción de recursos, precarización laboral signada por la continua amenaza del desempleo”, expusieron. Y se pronunciaron en defensa de la Ley 26.657, de Salud Mental, que ha introducido “un cambio trascendental en materia de promoción, prevención y asistencia, ampliando los derechos de las personas con padecimiento subjetivo”.
El estrés y la ansiedad que generan no llegar a fin de mes es un problema económico y de salud mental
“¿Cómo no sentir angustia frente a la violencia social que estamos viviendo?”, se pregunta, en forma retórica, el documento confeccionado. Y apunta los cañones sobre el gobierno de Javier Milei, que, em nombre del equilibrio fiscal, ha recortado tanto la salud como la educación, generando la salida de valiosos profesionales del sistema público.
“Continuamente se ponen en discusión los avances conseguidos luego de muchos años de lucha y movilización. Desde la llegada de Milei al gobierno, aumentó el hambre, el ajuste y la represión para la gran mayoría de la población. Hoy estamos acá para resistir en comunidad y poner un freno a sus políticas de crueldad”, aseguraron. Para cerrar: “la crueldad, la indiferencia, el atropello y la miseria planificada conducen a situaciones de extrema exclusión, donde las personas quedan a la intemperie, arreglándose como pueden con sus malestares”.
LAS CONSIGNAS
Artistas, docentes, trabajadoras de la salud y estudiantes, algunos de los sectores movilizados
Fueron quince los puntos que justificaron la movilización y el festival, en el que se visibilizó, entre otros, el trabajo de Casa Club Gualeguaychú. Además de la plena implementación de las leyes de salud mental, se demandó más presupuesto para el área y el fortalecimiento del primer nivel de atención en la ciudad.
En este punto vale la pena destacar la presencia del subsecretario de Salud municipal, Pablo Alfaro, en la marcha. No es la primera vez que Alfaro es parte de una manifestación de tinte opositora (aunque en esta oportunidad las críticas apuntaron mayormente al Gobierno Nacional), ya en abril había participado de la primera Marcha Federal Universitaria. La presencia siempre es una postura política. El de Alfaro, todo un gesto en el marco de la dinámica de “ellos” o “nosotros” que tanto daño le ha hecho (y le hace) a la política criolla.
Casa Club Gualeguaychú trabaja con personas con padecimientos mentales y es uno de los pilares de la asamblea de la que nació la manifestación del 10 de octubre
“Exigimos más dispositivos intermedios de inclusión social como casa de medio camino y/o hospital de día. Más inversión en espacios culturales, deportivos, sociales”, sostuvieron, al micrófono. Y, enseguida, exigieron el financiamiento “para la compra de todos insumos contemplados en el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, tales como test de embarazo, preservativos, Misoprostol y Mifepristona. Estos últimos, son esenciales para garantizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)”, y, en la actualidad, no están siendo proveídos por Nación.
Por otra parte, destacaron “la lucha colectiva el hospital Laura Bonaparte” y pidieron “más acompañamiento y menos castigo” a las problemáticas de consumo problemático. En esta línea, alertaron la cantidad de personas en situación de calle y expusieron: “Gualeguaychú no cuenta con una respuesta acorde al aumento de personas que quedaron todo el invierno a la intemperie”.
“Advertimos los aumentos de suicidio, en simultáneo a qué se desmantelan todas las políticas que trabajan la prevención, asistencia y posvención”, expusieron, entre los puntos más atendibles.
captura de pantalla
por Tati Peralta
Inocencia interrumpida (James Mangold, 1999)
Susanna (Winona Ryder) es internada en un hospital psiquiátrico tras un intento de suicidio. Allí conoce a Lisa (Angelina Jolie), una carismática pero peligrosa sociópata. La película explora los desafíos de la salud mental, el tratamiento psiquiátrico y las complejidades de la recuperación.
Una mente brillante (Ron Howard, 2001)
La historia sigue a Nash (Rusell Crow) desde su juventud como un brillante pero excéntrico estudiante hasta su lucha con la esquizofrenia paranoide. La película muestra su lucha personal por diferenciar entre la realidad y las alucinaciones, y su triunfo al aprender a vivir con la enfermedad.
Take your pills (Alison Klayman, 2018)
Documental que examina uso de medicamentos estimulantes para mejorar el rendimiento académico y profesional. A través de entrevistas con estudiantes, atletas y profesionales, el documental explora cómo estos fármacos, comúnmente recetados para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), se han convertido en una herramienta de alto rendimiento.
