La Fiesta de las Costumbres Argentinas nació en 2007, durante la primera intendencia de Francisco Fiorotto. En sus inicios, llevaba el nombre “Fiesta de la Tradición”, pero, al estar registrado, la organización debió reformular el concepto y el título. “Eso abrió una puerta”, contó a La Mala Germán Farabello, director de Cultura y uno de los organizadores de la edición de este año. “La argentinidad no se reduce solo a lo gaucho o lo tradicional, también abarca expresiones populares como la cumbia o los ritmos latinoamericanos”. Esa evolución conceptual permitió incorporar artistas jóvenes, propuestas híbridas y la posibilidad de que convivieran lo clásico y lo contemporáneo.

Con el paso de los años, la fiesta se consolidó como un espacio donde las distintas identidades culturales del pueblo encuentran un lugar común: la danza folclórica se cruza con el candombe, la cumbia dialoga con las peñas y las artesanías locales comparten el mismo patio que los emprendedores gastronómicos. “Lo importante es que quienes participan se sientan cómodos, cuidados, respetados en horarios y condiciones técnicas. Preparamos un escenario para que disfruten y muestren lo que hacen”, indicó Farabello.
La Fiesta de las Costumbres Argentinas instaló su marca más allá de Pueblo Belgrano. Se presentó en ferias nacionales, en jornadas culturales provinciales y en la Noche de las Ciudades, en Paraná. La respuesta del público es constante: miles de visitantes cada año y un interés creciente de artesanos, gastrónomos, productores y artistas por sumarse.

“Lo importante es que quienes participan se sientan cómodos, cuidados, respetados en horarios y condiciones técnicas. Preparamos un escenario para que disfruten y muestren lo que hacen”
El camino institucional también acompaña: la fiesta recibió declaratorias de interés legislativo en ambas cámaras de Entre Ríos, además de reconocimientos de interés cultural y turístico por parte de las secretarías provinciales. La meta de 2026 es clara: avanzar hacia la declaración oficial de Fiesta Provincial.

Para Farabello, uno de los valores más fuertes del evento es su capacidad para mostrar la pluralidad cultural del pueblo. “En Pueblo Belgrano hay rock, hay murgas y candombe, hay artes visuales, escritores, ballets tradicionales. Queremos que todo eso esté y que se vea”, afirmó. La selección de artistas respondió a ese espíritu: convocatoria abierta, variedad de géneros y un criterio que busca equilibrio entre lo tradicional, lo popular y lo festivo.

La fiesta es también un espacio de exhibición y crecimiento para quienes producen y trabajan en el territorio. Emprendedores gastronómicos, artesanos, productores regionales y artistas encuentran en estas dos noches la posibilidad de mostrarse frente a un público que supera —año tras año— las expectativas. “La idea es que todos puedan verse reflejados, que las tradiciones dialoguen con lo nuevo y que la fiesta siga creciendo, como el pueblo”, concluyó Farabello.

De cara a la temporada alta
La directora de Turismo, María Luz Villagra, aseguró que esta temporada de verano llega en un momento de gran movimiento para Pueblo Belgrano. “Nos estamos preparando con mucha anticipación. Queremos recibir al turista de la mejor manera: mejorar los espacios, fortalecer la hospitalidad, impulsar la idea de ser buenos anfitriones”, explicó. En esa tarea trabajan con prestadores turísticos y vecinos, quienes forman parte activa de la identidad del pueblo.

Villagra destacó que los últimos años mostraron un crecimiento sostenido: “Cada vez más gente nos elige, vuelve y nos recomienda. Algunos incluso terminan comprando un terreno porque se enamoran del modo de vida acá”. Ese crecimiento, insistió la funcionaria, debe ser ordenado, sustentable y beneficioso para toda la comunidad.
“Queremos recibir al turista de la mejor manera: mejorar los espacios, fortalecer la hospitalidad, impulsar la idea de ser buenos anfitriones”
Además, la temporada de verano llegará cargada de eventos: desde “Cortar la Semana” —que inicia todos los miércoles desde el 27 de diciembre con invitados como Los Charros, Hacelo Samba, los Tuka Tuka, y otras exhibiciones— hasta kartings en enero, y la tradicional Feria de la Curva durante los meses fuertes. “Queremos que quienes nos visiten vivan experiencias reales. Por eso llevamos a los prestadores y vecinos a recorrer termas, fábricas, restaurantes, viñedos y cervecerías, para que puedan recomendar desde su propia vivencia”, agregó María Luz.

