MALVINAS – ATLÁNTICO SUR
LA OTAN AUMENTA SU PESO ESTRATÉGICO GLOBAL EN MALVINAS
Se trata de la intromisión más grave al equilibrio regional en 40 años con la consolidación de una fuerza de intervención global desde el Atlántico Sur, que es zona de paz y desnuclearizada con tratados firmados por todas las naciones adheridas desde ambas márgenes del océano tanto la americana como africana.
Romper el hielo.
El rompehielos más importante del Reino Unido botado en 2018, Sir Richard Attenborough, con bandera falsa de nuestras islas y otra denominación, pasó por Montevideo, se reabasteció y se dirige ahora a la Antártida.
El buque y rompehielos científico británico RRS Sir David Attenborough, en aprovisionamiento en Montevideo.
Se trata de un buque de investigación y logística, al cual el Servicio Antártico del Uruguay, utilizando la deslealtad solidaridad uruguaya ya repetida, saludó en la presentación oficial británica realizada en el buque para la campaña estival en el Polo Sur.
Nadie ignora los cientos de millones de dólares que le significan a Uruguay y a su economía ser el puerto más importante de las flotas pesqueras aliadas del ilegal gobierno de nuestras islas, presentándose como posta continental para contemplar todas las falencias que pueda tener el puente aéreo y marítimo pirata hacia el Atlántico Sur para subsanar fallas o incidentes logísticos.
Operaciones militares
El ministro de Defensa argentino y su par británico, quienes deberían negociar soberanía por indicación de varias resoluciones de la ONU, realizaron una agenda mutua funcional: el argentino estuvo en Miami para el recambio en el comando Sur de los EEUU y el funcionario británico, Subsecretario Parlamentario de Estado para las Fuerzas Armadas del Reino Unido, Luke Pollard, viajó a Malvinas en uno de los nueve aviones que aterrizaron en Río de Janeiro camino a las islas.
Mientras ocurre este contexto se realizan operaciones militares de primer orden comprometiendo en el esfuerzo la mayor fuerza militar, aérea, marítima y científica que haya estado en Atlántico Sur desde la guerra de 1982.
El funcionario más importante en la práctica, el ministro de Defensa británico en las sombras, presente en nuestro territorio trae como agregado una provocación, ya que esos nueve aviones que pasaron por Rio de Janeiro no necesitaban a esa altura tener escala en Brasil.
De tres de los cinco Eurofighter Typhoon, que aterrizaron en Río de Janeiro.
Es el caso de la flota de aeronaves que con sus rangos de vuelo ampliados y acompañados por dos aviones cisterna como lo son los Airbus 330 MRTT, capaces de abastecer en vuelo a esos jets varias veces, aterrizaron en el aeropuerto El Galeao de Río de Janeiro. La escuadrilla contaba, además de los ya mencionados, con cinco aviones caza Eurofighter Typhoon de intersección y bombardeo, más un avión de última generación logística: el nuevo super Hércules de la nueva era, el Airbus A 400 M, apodado Grizzly (por una de las subespecies del oso gris más poderosos y grandes).
El tráfico de aeronaves fue intenso: siete por su plan de vuelo viajaron desde la Base de Monte Agradable hacia Brize Norton a 50km al sur de Londres, principal unidad de la Real Fuerza Aérea; dos lo hicieron a la inversa con rumbo sur a Malvinas. Además, se sumó la llegada en tiempo y forma del portaaviones H.M.S. Queen Elizabeth que fondeó en Puerto Argentino.
Esta gran unidad de batalla es el fin de las maniobras de los escuadrones asentados en Malvinas durante meses de vuelos de inicio de campañas, puentes de consolidación de cabeza de playa y rescate dentro de los movimientos de unidades de la OTAN que requieren alto grado de coordinación de movimientos.
Se trata de la intromisión más grave al equilibrio regional en 40 años, con la consolidación de una fuerza de intervención global desde el Atlántico Sur (que es zona de paz y desnuclearizada con tratados firmados por todas las naciones adheridas desde ambas márgenes del océano, tanto la americana como africana).
Como frutilla del postre todo esto sucede en el preciso momento que nuestro país realiza el descabezamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores e inicia un reordenamiento mayúsculo en esa cartera.
Crece el desarrollo militar extranjero dentro de nuestro espacio geográfico: apuntando a una participación en conflicto bélicos actuales con un protagonismo alarmante y desestimado por los gobiernos de los países de la región, más allá de confirmar la ausencia de reclamación Argentina sobre nuestras Islas como política de gobierno.
Portaviones HMS Queen Elizabeth