Santiago Veronesi es profesor en Artes con Orientación en Música, maestro nacional de Danza Folclórica Argentina y, actualmente, está haciendo una maestría en Educación Musical en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Desde muy chico ha estado vinculado al arte, organizando recitales, todo tipo de eventos y siendo parte de diversas orquestas. Ahora, es la cara visible de un proyecto muy ambicioso: la Orquesta Infanto Juvenil Yaguarí Guazú. Al respecto, dialogó con La Mala.
– ¿Hace cuánto tenés la idea de la orquesta?
– La idea de la orquesta estuvo siempre, en realidad. Creo que hay una falta de desarrollo de instrumentos melódicos, sobre todo orquestales, acá en Gualeguaychú. Existe un desarrollo muy lindo en instrumentos armónicos, pero la parte melódica ha quedado como postergada. Por falta de posibilidades, quizás, porque la orquesta necesita del otro para sonar, los instrumentos melódicos necesitan de otro para formar una gran masa y así generar la armonía. Como violonchelista, siempre quise tocar en una orquesta acá, como ciudad, nos merecemos una orquesta de este tipo. El proyecto se lo he presentado a varios, hasta a gobernadores le he entregado el proyecto en mano, lo vengo haciendo hace más o menos 14 años, pero nunca se hizo lugar a eso.
– En este sentido, ¿cómo es el trabajo que vienen haciendo con la gestión municipal?
– El trabajo arrancó en enero del año pasado. Nos juntábamos todas las semanas con Luis Castillo rigurosamente hasta marzo. Creo que nunca proyecté algo así, con tanto tiempo, porque se empezó a hacer una cosa que era bastante compleja llevarla a cabo y demandaba reuniones. En mayo estábamos, se hizo la presentación formal y en junio arrancamos concretamente, con los profesores y todo el equipo.
“Cualquier artista que quiera incursionar en meter cuerdas en sus canciones, ni hablar el carnaval, va a poder hacerlo con una orquesta local”
– Contame sobre el financiamiento y cuántos profesores son…
– Ahora somos seis profesores y estamos trabajando para incorporar tres más el año que viene. Hay profe de violín y viola, de violonchelo, de contrabajo, de clarinete, de flauta y de trombón y trompeta. Yo soy uno más, claro. Y, con respecto al financiamiento, sale de Provincia esto, el programa es provincial, tenemos una pata metida ahí y otra pata en lo municipal, porque nuestros sueldos salen de la Municipalidad. Pero es todo dentro del programa provincial.
– ¿Cuáles son los objetivos de la orquesta?
– Los objetivos o las patas del proyecto son tres: una es la que mezcla lo urbano con lo orquestal, a eso no lo he visto en ningún lado, así que me parece que está buenísimo desarrollarlo. Y, de hecho, el martes que viene los grises tocan en un quinteto de chelos; hay un cuarteto de contrabajos que también está tocando, que eso es totalmente atípico, inclusive a nivel país, no es algo que suceda mucho. Otra pata es trabajar el repertorio orquestal o canciones orquestadas, y la tercera pata es la protocolar, que tiene que ver con el himno, las marchas y esas cosas. Este último objetivo es recién para 2027, pero se está trabajando de a poquito. La idea general es formar músicos instrumentistas y llegar a que Gualeguaychú tenga una orquesta profesional. Eso va a abrir un montón de puertas, porque cualquier artista que quiera incursionar en meter cuerdas en sus canciones, ni hablar el carnaval, va a poder hacerlo con una orquesta local.
– ¿Cuántos chicos/as participan? ¿cómo es la dinámica de trabajo con ellos?
– Anotados hay 180, pero están yendo 100. En esos 80 hay algunos que no pueden, o no encontramos hueco de tiempo, o al final se arrepintieron, o se equivocaron de instrumento, o querían estudiar piano, por ejemplo, o guitarra, instrumentos que no estamos enseñando. Los que están tienen dos horas semanales, una hora por semana con su profesor de instrumento y, los que están más avanzados, tienen un ensayo orquestal en conjunto.
– ¿Qué instrumentos pudieron comprar?
– Son todos de la comunidad de Gualeguaychú y están totalmente inventariados, para cuidarlos. Tenemos cuatro contrabajos, seis violonchelos, dos violines, tres violas, dos clarinetes, una trompeta y un trombón. Aunque tenemos muchos más violines y más violas, pero son del programa, que nos los presta. Además, ahora nos donaron una batería, que ya la estamos transformando en bombo orquesta con unos accesorios. Así que cualquier donación que alguien quiera hacer, sea un violín, una viola, un violonchelo, un contrabajo, una flauta traversas, lo que sea, es más que bienvenida. A veces, es mucho más el valor de que sirva para que un gurisito aprenda a tocar que el valor económico que se le pueda llegar a sacar.
“Es el momento de empezar a vestir esto que estaba totalmente desvestido, así que en ese trabajo estamos. Siempre con los gurises, con la música y con la educación como ejes”
– ¿Qué compromisos tienen por delante?
– No nos hemos presentado formalmente porque la presentación estaba prevista para el 22 de noviembre, pero no se va hacer porque el teatro no está en condiciones. Pero, cuando vuelva a inaugurarse, la primera presentación va a ser de la Orquesta Yaguarí Guazú. En realidad, se han presentado partes de la orquesta, siempre con gurises que rapean. Hemos tocado en la placita de la Toto; en el barrio 338; en la Casa de Deken y en Festroom, en el cierre de un de un congreso de educación para las infancias. Pero todavía no nos hemos presentado formalmente, no queremos quemar el repertorio. Y, como te decía, el martes que viene se presenta el quinteto de chelos con unos chicos que rapean en el Centro Cultural Luis Luján. Pero sin perder de vista el foco, que es que los chicos aprendan y que Gualeguaychú esté lleno de instrumentos orquestales, porque la ciudad supo tener cuatro orquestas, ahora no puede ser que no tengamos una. Creo que este es el momento de empezar a vestir esto que estaba totalmente desvestido, así que en ese trabajo estamos. Siempre con los gurises, con la música y con la educación como ejes.
captura de pantalla
por Tati Peralta
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