LA EMERGENCIA ES COMER

RESPUESTA AL RECORTE EN ALIMENTOS

LA EMERGENCIA ES COMER

Desde octubre los comedores de la ciudad, contenidos en organizaciones sociales y políticas, no reciben las partidas para alimentos. Otro de los legados del gobierno de Alberto Fernández profundizado por el de Javier Milei. Se conformó la Mesa Contra el Hambre Gualeguaychú. Reclaman al intendente Mauricio Davico la declaración de la Emergencia Alimentaria.

Texto y fotografía: Luciano Peralta

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Los últimos días de diciembre, el oficialismo, con el apoyo de La Libertad Avanza (LLA) declaró la “Emergencia Hídrica, Social, Económica, Administrativa, Vial y Sanitaria en el Municipio de San José de Gualeguaychú”. Lo que dotó al gobierno de Mauricio Davico de herramientas para tener mayor discrecionalidad en el manejo de sus recursos, básicamente.

Este viernes, en el marco de una convocatoria nacional impulsada por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se presentó en la plaza Urquiza la Mesa Contra el Hambre Gualeguaychú, se llevó a cabo una olla popular (dos, en realidad) y se hizo entrega en la Municipalidad de un petitorio para declarar la Emergencia Alimentaria dirigido al intendente Mauricio Davico.

La escena remite a los primeros meses del lejano 2016, pero peor. Como toda la realidad que nos toca vivir. Las organizaciones sociales, políticas y sindicales que conforman la naciente Mesa Contra el Hambre Gualeguaychú -el mismo nombre que el post macrismo le puso a la campaña federal que desarrolló a inicios del 2020, antes de la pandemia- llegaron a la plaza Urquiza a las 8AM y comenzaron a levantar los gazebos donde se improvisó una cocina con dos ollas enormes. El guiso se iba a servir pasado el mediodía.

Antes, Carlos “Charly” Martínez, militante de Somos Barrios de Pie-UTEP, leyó el documento consensuado para la ocasión, titulado “¡Basta de ajuste a las trabajadoras y trabajadores!”. En el mismo se pone sobre la mesa la política del gobierno de Javier Milei respecto al reparto de comida y la falta de entrega de alimentos desde octubre.

Casi en paralelo, desde el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pattovello, anunciaba “un gasto de un billón setecientos setenta y siete mil pesos”en 2024 para el Programa Alimentar. Y aseguraba “terminar con el negocio multimillonario de la compra de alimentos”.

En Gualeguaychú, en tanto, “Charly” Martínez leía, con el palacio municipal a sus espaldas: “No les molesta la intermediación, les molesta la organización y el poder popular y el de la clase obrera. Les molesta la justicia social y la lucha por nuestras reivindicaciones, conjuntamente con las y los trabajadores de los sindicatos. Solo favorecen a los de arriba, a la especulación financiera, a los grandes grupos empresariales que son los ganadores del modelo de Milei. Pero no les tiembla el pulso para sacarle la comida del plato a millones de familias”.

Son más de 44 mil los comedores populares que dejaron de recibir alimentos hace, al menos, cuatro meses (lo que incluye el último tramo del gobierno peronista). En Gualeguaychú, tomando sólo los nucleados en organizaciones sociales, son más de 30 y contienen entre 6 mil y 7 mil personas, según informaron a La Mala.

La ausencia del Estado en este plano ha generado una situación insostenible para las, cada vez más, familias pobres de Argentina. Seis de cada diez, en promedio, batallando contra una inflación asfixiante y una pérdida del valor adquisitivo del salario insoportable. Todo eso estuvo incluido en el documento de la naciente Mesa Contra el Hambre.

De espaldas: Eugenia Basín (UTEP), Carlos Martínez (Somos Barrios de Pie – UTEP), Alberto Mendoza (ATE), Diego Sánchez (CTA de las y los Trabajadores Gualeguaychú) y Claudio de Los Santos (CGT)

“Las organizaciones que llevamos adelante esta tarea con miles de trabajadoras sociocomunitarias que no sólo cocinan, sino que también generan espacios de acompañamientos integrales en los barrios populares de la Argentina, ya no podemos tolerar la falta de respeto y el maltrato de este gobierno y de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que de humanidad tiene muy poco”, cuestionó el referente de Somos Barrios de Pie.

“Luego de meses de intentar dialogar en búsqueda de respuesta, y en un inmenso marco de unidad, hoy estamos ejecutando este plan de lucha que profundice la exigencia sobre la dotación de alimentos necesarios y urgentes en los comedores y merenderos de todo el país”, dice el documento que no exime de responsabilidades al Ejecutivo municipal, al tiempo que le exige medidas: “Localmente también necesitamos respuestas, necesitamos que se abran canales de dialogo que nos permitan contar con lo indispensable para seguir sosteniendo nuestros espacios comunitarios. Exigimos la declaración de la Emergencia Alimentaria a nivel nacional, provincial y local, para que se destinen los recursos necesarios para cubrir las necesidades fundamentales de nuestro pueblo: comer”.

CON LA POLI EN LA PUERTA Y BUENOS MODALES

Luego de la lectura del documento en plaza Urquiza, las y los referentes de las organizaciones cruzaron la vereda para hacer entrega de un petitorio al intendente Mauricio Davico. Pero, llamativamente, dos policías, un varón y una mujer, les impidieron el ingreso al palacio municipal.

El desconcierto ganó la situación por unos segundos, el policía pidió que entre “una sola persona”, pero los presentes hicieron valer el derecho de ingresarpacíficamente a la Municipalidad y así lo hicieron. Luego de una breve espera, fue el secretario de Gobierno y Modernización, Manuel Olalde, quien, con modales poco habituales para este tipo de situaciones -saludó una por una a las más de quince personas que acompañaban la entrega del petitorio-, recibió la demanda de las organizaciones y se comprometió a evaluarla.

En línea con el leído instantes previos en la plaza, dicho documento apunta contra la política económica del gobierno nacional, la creciente inflación, el aumento en alimentos, servicios, transporte y el congelamiento de los salarios. “Ante un escenario de crisis, la comida no puede ser una variable de ajuste. Por cada comedor popular al que no llegan los alimentos, familias enteras dejan de recibir un plato de comida. Las y los gurises quedan sin meriendas. Nuestros adultos mayores se quedan sin la posibilidad de comer al menos una vez en la semana”, expone.

“Nuestros espacios construyen una red de contención en cada barrio, sostienen y forjan lazos de solidaridad, ahí donde el Estado no llega”, remarca y, seguidamente, reclama “la declaración de Emergencia Alimentaria en todos los niveles del Estado, por lo que instamos al ejecutivo Municipal que usted conduce (Davico) a impulsar esta iniciativa favoreciendo que el legislativo local apruebe las normas necesarias que pongan el foco en lo urgente, que es resolver la necesidad básica de alimentos para nuestra comunidad”.

“Asimismo, solicitamos se asista a nuestros espacios comunitarios a través de la Secretaría de Desarrollo Humano, con los alimentos necesarios para garantizar el plato de comida a nuestros vecinos”, finaliza la nota dirigida al Intendente y firmada por la UTEP, el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie, Movimiento Territorial Liberación (MTL), Coordinadora de Unidad Barrial- Movimiento Teresa Rodríguez ( CUBa-MTR), la Corriente Clasista y Combativa ( CCC), La Poderosa (Gualeyán), CGT Regional Gualeguaychú, la CTA de las y los Trabajadores Gualeguaychú y la CTA Autónoma Gualeguaychú.