EL VALOR DE NUESTRA SOBERANÍA

RIGI Y EXTRACTIVISMO

EL VALOR DE NUESTRA SOBERANÍA

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), la llegada de capitales mineros, las promesas de empleo y el impacto en las comunidades. Entre Ríos, alejada del “triángulo del litio”, no está excluida del proceso extractivista. La palabra de Luciana Fernández, antropóloga, docente y activista.

Texto:

Isidro Alazard

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Ilustración: Diego Abu Arab

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es uno de los puntos incluidos en la Ley Bases. Las compañías que inviertan más de 200 millones de dólares en Argentina gozarán de mayor flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria durante 30 años. En la búsqueda de atraer inversiones y generar empleo, ¿qué pueden generar en nuestro país las desregulaciones?

El ex secretario de Producción, Álvaro Gabás, en un encuentro en Aldea San Antonio, declaró: “El RIGI es un régimen de incentivo a los grandes capitales, que les permite reducir el pago de impuestos, no liquidar los dólares en Argentina, tener el privilegio del uso de los recursos naturales por encima de la sociedad, lo que es lo mismo que decir que ante la faltante de agua se prioriza la empresa antes que el pueblo”.

Sin embargo, el extractivismo en nuestro país no es nuevo. Desde hace décadas, corporaciones llegan y en muchos casos no tienen simpatía con poblaciones y territorios. El RIGI es, entonces, una versión más explícita y agresiva del extractivismo, ya que se les da a las empresas más permisos, sin necesidad de brindar trabajo.

Para conocer más sobre este tema, nos comunicamos con Luciana Fernández, quien es antropóloga, docente y activista en Catamarca, donde el modelo extractivista de litio está asentado: múltiples empresas de megaminería, no sólo se llevan el litio, sino dañan de manera irreversible el ambiente, la biodiversidad y las comunidades que viven en el territorio (hace unos meses, La Mala profundizó el tema del litio en Catamarca).

“Cada vez quedamos más desamparados frente al saqueo. Esa es la sensación, y creo que también la situación”

– ¿Cómo influye el RIGI en nuestro país, Luciana?

– En principio, lo que el RIGI hace, de alguna manera, es legalizar lo que ya viene pasando. El saqueo del agua, de la tierra, de los recursos viene sucediendo cada vez más, sobre todo desde que bajaron las regalías. Acá, en Catamarca, se sintió fuertemente. En este último tiempo, en el que aprobaron la ley bases, todavía más proyectos llueven, sobre todo proyectos mineros, de minerales estratégicos como el litio o el cobre. Lo que ya venía sucediendo se incrementa aún más y, a la vez, cobra un carácter legal, y la normativa a la cual veníamos apelando es puesta en duda.

– ¿Qué se busca con él RIGI?

– Sobre todo, está la importancia de beneficiar a las empresas que desarrollan sus proyectos de inversión: los proyectos extractivos. Estos, básicamente, benefician a las corporaciones, incentivando la mayor concentración en menos manos. Cada vez quedamos más desamparados frente al saqueo. Esa es la sensación, y creo que también la situación, porque por otro lado se incrementa el presupuesto para la “defensa” (o sea, para el aparato represivo). Entonces, los pueblos afectados y las poblaciones en general quedamos en una situación de hiper vulnerabilidad. Uno nunca sabe cuándo, de repente, se te va a instalar un mega proyecto cerca de ese lugar tranquilo donde vivís, porque ahora se volvió rentable todo. Estamos casi en remate. Es un desafío no dejar que se apaguen los fueguitos porque son tiempos súper difíciles.

– ¿Cumplirán el objetivo de atraer inversiones?

– Claramente al objetivo lo van a lograr, porque ya está trayendo inversiones. Ahora, esas inversiones, ¿a quiénes les sirven? A los propios inversores, porque ellos son los que vienen a obtener ganancias a cambio de nada, a cambio del saqueo. Es la vieja fórmula que se repite una y otra vez: acumulación por desposesión. Entonces, sin lugar a dudas, eso ya lo están generando las nuevas inversiones.

– ¿Y se genera trabajo?

– Es el cuento de la buena pipa lo del trabajo: porque en realidad justamente lo que lo que generan estos megaproyectos es el ahogo de las economías locales y regionales, como está pasando en Fiambalá, un pueblo productor de un montón de cosas: frutas, frutos secos, pasas, vino, turismo. Hoy está siendo totalmente desarticulado, desintegrado, avasallado, desde hace escasos dos años que se instaló el proyecto minero ahí. Y ahora están lloviendo los proyectos.

EXTRACTIVISMO EN ENTRE RÍOS

Nuestra provincia, alejada de las zonas del llamado “triángulo del litio”, no está excluida del proceso extractivista. Todo lo contrario: es una de las principales fuentes de arena silícea, un insumo primordial para el fracking, esencial en la explotación de Vaca Muerta.

¿Para qué se usa la arena en este tipo de operaciones? El fracking “consiste en perforar verticalmente la superficie y luego inyectar a gran presión agua (95%) mezclada con arena silícea (4,5%) y productos químicos (0,5%) para producir subterráneamente una red de fracturas horizontales interconectadas que permiten que el hidrocarburo fluya desde los poros de la roca hacia el pozo de producción” (Mariano Novas, en “El impacto ambiental oculto del fracking: la minería de arena de Entre Ríos”).

En este artículo de 2022, se expone el impacto ambiental que tiene la “minería de arena” en Ibicuy y en Gualeguaychú. La pureza de sílice y los bajos costes impositivos hacen de la arena proveniente de estas ciudades el mejor postor para la extracción de hidrocarburos. Anteriormente, existía la necesidad de importar el material de otros países, pero desde 2015 el aumento de las fracturas en nuestro país demandó la extracción de arenas en territorio local (incluso, en Entre Ríos, en 2022 se demandaron 3,5 millones de toneladas, que significó un abastecimiento del 85% a la industria).

Sin embargo, esta extracción significó (además de una mínima entrada de capitales a la provincia) en Ibicuy el deterioro incesante de los accesos a la ciudad (por los camiones), provocando accidentes, demoras y menos turismo. En la población y los trabajadores, la aspiración de partículas de sílice puede derivar en problemas respiratorios. Adicionalmente, el uso del agua potable (recurso que para el RIGI es destinado como prioridad a la actividad industrial) para lavar la arena conlleva a una sobrecarga en el filtrado de las napas de agua de toda la zona.

“Entre Ríos, que es pionera en la prohibición del fracking, no está a la misma altura en cuanto a la extracción de arena”

Entre Ríos, que es pionera en la prohibición del fracking (por la acción colectiva de diferentes organizaciones socioambientales y vecinos), no está a la misma altura en cuanto a la extracción de arena. Sólo una de las 14 plantas (en Ibicuy) fue clausurada por el Juzgado Federal de Gualeguaychú por contaminación ambiental.

¿Cómo el RIGI puede ayudarnos a vivir mejor, si sólo nos promete ilusiones de empleo? Quedan de lado las empresas de nuestro país, nuestro suelo, nuestro aire y nuestro futuro. Las asimetrías se dejan ver cuando unos pocos se llevan millones de dólares y miles dejan de tener agua potable en sus casas. Es una cuestión de soberanía.