INFANCIAS Y ADOLESCENCIAS
DESMAYOS, BURLAS PRESIDENCIALES Y VIRALIZACIÓN INSENSIBLE
La licenciada en Ciencias de la Comunicación y docente Laura Catanzariti, quien es colaboradora externa del ciclo de comunicación pública de la cooperativa Arqueoterra, pone la lupa en el polémico acto escolar en el que el presidente Javier Milei dio un discurso cargado de burlas y chistes border. La autora nos propone adentrarnos en el mundo de relaciones de crueldad y en los derechos que deberían amparar a las infancias y juventudes frente estos hechos.
El pasado miércoles 6 de marzo, dos estudiantes se desmayaron durante el discurso del presidente Javier Milei. El hecho ocurrió en el Instituto Cardenal Copello de Villa Devoto (CABA), mientras el mandatario daba una polémica conferencia con motivo del inicio de clases en la escuela de gestión privada donde estudió en su juventud. Más allá de las controvertidas declaraciones del presidente -que merecen un análisis a parte-, la viralización de la imagen de uno de los alumnos desmayándose en vivo y en directo representa una clara violación a los derechos de niñas, niños y adolescentes.
El incidente, transmitido por varios medios de comunicación, se convirtió en contenido viral en las redes sociales, ignorando completamente la privacidad y dignidad del estudiante afectado. A este hecho se le agregaron los comentarios del Jefe de Estado, quien ante lo sucedido respondió con un chiste: “juro que no los nombro más”, refiriéndose con ironía a militantes “comunistas”. No solo no se dispuso a ayudar y asistir a los accidentados, sino que también se burló de las personas desmayadas en público.
Las relaciones de crueldad no terminan ahí. El vocero presidencial, Manuel Adorni, compartió el video del incidente en su red social X (ex Twitter), añadiendo el texto «Fin». Esta acción, proveniente de una figura oficial del gobierno, no solo perpetúa la violación de los derechos de privacidad y dignidad del estudiante, sino que también muestra una ausencia de sensibilidad y respeto hacia la integridad de los niñas, niños y adolescentes. El uso de esta situación para concluir un mensaje en redes sociales es completamente inapropiado y denota una preocupante falta de empatía y responsabilidad por parte de quien ostenta un cargo público. Esta conducta no solo debe ser cuestionada, sino también condenada por la sociedad en su totalidad.
Brunella De Luca, Doctora en Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata y Especialista en Juventudes, sostiene que la exposición mediática de este adolescente “implica una burla en un momento de vulnerabilidad”. En este sentido, plantea que es “tarea de adultas y adultos, y sobre todo de los medios de comunicación, proteger a las infancias y juventudes en estos momentos. Los medios no son cualquier actor social, sino que tienen una capacidad enorme de generar sentidos que pueden ser vulneratorios a los derechos de estos grupos”.
Con respecto a los efectos que puede provocar la exposición de las imágenes de niñas, niños y adolescentes en momentos de vulnerabilidad, De Luca afirmó que “esta situación habilita a que acciones así se puedan reproducir en la cotidianidad, por ejemplo, en las prácticas de bullying. Incluso no solo son los medios quienes exponen, sino también nuestro máximo representante, el presidente de la Nación, se está burlando”. En esta línea, aseveró: “no sólo hay discursos mediáticos, sino también discursos políticos. Estos últimos funcionan como barreras de contención o no, es decir como barreras que pueden habilitar y legitimar ciertos discursos violentos. Si el presidente lo hace, entonces cualquiera lo puede hacer. Se hacen permeables discursos muchos más violentos, irrespetuosos, estigmatizantes y que vulneran derechos”.
Con respecto a la posición que deberían tomar los medios de comunicación frente a una situación así, la especialista planteó que éstos deberían preservar el derecho a la intimidad, más aún cuando hay una situación de salud de por medio. Otra opción sería consultar al joven expuesto y, si él lo desea, darle un espacio a él y a su voz.
¿QUÉ DICE LA LEGISLACIÓN?
Existen varias legislaciones nacionales e internacionales que regulan el derecho a la intimidad en los medios de comunicación de las infancias y adolescencias.
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño es un tratado que tiene jerarquía constitucional (art. 75 inciso 22 de la Constitución Nacional). En ella se establece que las personas menores de 18 años tienen derechos comunicacionales: sus voces deben ser tenidas en cuenta como fuente de información. Sin embargo, existe una restricción legal cuando hay situaciones conflictivas en las que la reproducción de la imagen de una niña, niño o adolescente pueda ser perjudicial para su salud e integridad física o emocional.
Por otro lado, la Ley N° 26.061/2005, de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, plantea en su artículo N°22 que “las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados en su dignidad, reputación y propia imagen. Se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputación de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar”.
De acuerdo con la «Guía para periodistas para una Comunicación Democrática» elaborada por la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual (DPSCA), esta protección también tiene un impacto en los medios de comunicación cuando utilizan publicaciones de niños y niñas en redes sociales y plataformas digitales para sus coberturas. Es crucial considerar el contexto en el que se realizaron esas publicaciones y cómo podrían ser mal interpretadas o perjudiciales para el público si se utilizan en relación con eventos posteriores que no están relacionados con la situación original.
Por último, el Monitoreo de Infancias y Adolescencias en portales digitales y noticieros, realizado por Unicef y la DPSCA, indica que en más del 99,2% de los casos se respeta el derecho a la intimidad de niños, niñas y adolescentes, según el último informe publicado en 2023. Los resultados de este informe ponen en contraste la falta de respeto por parte del presidente y su gobierno hacia este derecho fundamental. Esta discrepancia es una evidencia de la importancia que le da el gobierno actual a los derechos de las infancias y adolescencias.
Parece que la violación de derechos y la burla se convirtió en la política destacada de la comunicación oficial.