PINTANDO PAREDES
ACOMPAÑANDO EL SUEÑO
Aunque es santafesino, se siente entrerriano y, más que entrerriano, gualeguaychuense. Hace casi un año que Netoj está en tierras misioneras, desde donde dialogó con La Mala sobre lo que encontró cuando llegó, la cantidad de paredes a las que le dio vida y para donde mira cuando habla de futuro.
“Soy nacido en Santa Fe, me fui a vivir a Gualeguaychú a los 9 años, cuando se separan mis padres y mi mamá decide irse a Entre Ríos. Así que, bueno, cuando a mí me preguntan, digo que soy de Gualeguaychú, porque aprendí a nadar en ese río y fue como el principio de todo lo que me fue nutriendo. Esto de conectar con la naturaleza desde el río para mí fue bastante esencial”, dice Netoj, uno de los artistas visuales que, como Gurí y Santo Uno, entre otras referencias, han marcado tendencia en el arte urbano de la ciudad durante los últimos años.
– ¿De qué manera llega el arte a tu vida?
-Tengo un hermano mayor y de chicos me juntaba bastante con él y sus amigos, que siempre estaban en movidas culturales, conectando con la música, el teatro, la pintura. Y así medio que me fui metiendo, como sin querer, ¿no? Después, a medida que uno va creciendo se va llenando de otras informaciones y demás, y por ahí uno se va alejando. Pero, también, hablando con mi mamá ella me decía que desde chico me gustaba dibujar…viene por ahí. A los 16 años ya estaba bastante empapado con el arte, porque me gustaba mucho la música, la percusión, así que le metí mucho tiempo a los tambores, de hecho, salí muchos años en el carnaval. Hasta que me dejó de gustar. Después me interesé por la poesía, fui conociendo diferentes personas que por ahí me motivaron a hacer actividades artísticas. También estuve viajando un tiempo en bicicleta y eso me nutrió un montón, empecé a hacer artesanías, malabares, empecé a involucrarme más de lleno con la cuestión artística. Aunque nada me cautivó más que los pinceles. En ese sentido, tuve amigos que estaban muy metidos en la pintura, expresando un montón de cosas y eso me motivó. En ese camino conocí a Gurí, él me enseñó mucho de lo que he aprendido y de las herramientas que en la actualidad estoy usando. Así que re mil agradecido por eso. Obviamente que uno después va buscando su propio camino y conectando con lo que le gusta y con lo que quiere comunicar…
-¿Hace cuánto tiempo te fuiste de Gualeguaychú? ¿Qué andás haciendo en Misiones?
-Uno siempre se va de Guale, va y vuelve, ¿no? De hecho, creo que esto de viajar es eso, es irse para volver. Trato de volver siempre, más que nada porque tengo gente amiga, la familia y, bueno, eso siempre te llama.Hace un tiempito que venimos organizando el Encuentro de Arte Urbano en la ciudad, también, entonces trato de estar en alguna fechapara poder llevarlo a cabo. Ahora, hace once meses que estoy en Misiones, llegué porque me invitaron a participar en un evento y hoy formo parte de la organización: se llama Éxodo, en El Soberbio. Vine a pintar a ese festival, gracias a eso se dio a conocer mi arte y desde Cultura de la provincia me hablaron para poder plasmar una obra de arte en algunasotras ciudades. Siempre estuve muy interesado en las culturas originarias de acá, en el pueblo guaraní, así que era un buen momentopara poder comunicarlo en alguna pared de acá. Así surgió la posibilidad de pintar una pared 11 x 5 metros, es como un edificio de dos pisos. Esa fue la primera pintura mural que pinté acá.
-¿Y pintaste otras más?
– A raíz de ese mural empezaron a salir más trabajos, y fue así queterminé pintando, al momento, 16 murales. Obviamente que en el medio me fui moviendo, estuve pintando en Brasil, me fui a Mar del Plata, a Uruguay, compartiendo mi arte.Pinté también sobre la cultura agraria: se levantó una pared de 2,5 x 4 metros en la entrada de la ciudad XXX
para que representara a Olinda, una de las mujeres que es referencia del trabajo agrario acá. La pude visitar a Olinda, le saqué una foto y fue así que la plasmé en un mural, que fue declarado de interés provincial. Eso fue uno de los logros más lindos, poder compartir con gente tan hermosa como Olinda, ahí trabajando la tierra y conectando con un montón de saberes. Al tiempo se presentó un proyecto para pintarEl Nodo, que es una escuela de robótica,armamos un boceto y terminé pintando en una pared de 22 x 9 metros. A raíz de eso conocieron el primer mural, sobre la cultura guaraní, y los dos fueron declarados de interés. Al momento sigo acá, pintando, estoy haciendo los últimos murales, después ya quiero moverme para otro lugar.
-¿En qué momento creés que estás como artista?
-Como artista, creo que estoy en un buen momento, gracias al acompañamiento de toda la gente, más que nada de la familia, que siempre está apoyando lo que uno hace, acompañando el sueño. Eso para mí es lo más importante, que hoy mi mamá pueda verel crecimiento que he tenido, poder vivir de lo que amo, mostrarle, compartirle. Siento que estoy en una buena etapa, siempre agradeciendo y también contemplando el presente, que es lo más importante. Sé que van a llegar cosas mejores, ¿no?,tratando de disfrutar el día a día y dando lo mejor en cada pintura para poder plasmar lo que siento.
-¿Qué mirás hacia adelante? ¿Cómo sigue esto?
-Sinceramente, revisando el presente y habitándolo, no tengo expectativas firmeshacia el futuro. Sé que cada día estoy dando lo mejor para poder llegar a más lugares con mi arte y poder seguir expandiendo lo que vengo haciendo. Uno siempre trata de dar lo mejor para que esto no pare. Eso: si tuviera que decirte qué es lo que deseo para el futuro es que las cosas sigan bien, viste, tener salud, armonía con lo que hago y claridad para poder comunicarlo. Quiero seguir generando cosas lindas, quiero poder despertar otras almas que tengan interés por esta actividad que es hermosa. Eso quiero.