POESÍA
El asombro de los días
Es un orgullo para nosotrxs poder compartir la obra de la poeta gualeguaychuense Carla Olivera, ganadora del premio Fray Mocho (2023) y una de las destacadas exponentes de la poesía contemporánea.
I
Lo súbito:
el chajá alto y poderoso,
una mojarra entre los dedos,
una comparsa de loros y chicharras.
El verano.
II
Un pájaro marrón en el alambrado de mi casa.
Cuando digo marrón quiero decir erguido.
Estamos hechas desde otro lugar.
Trina.
Llama.
No es ausencia lo que dice,
es desafío.
Un pájaro resiste la intemperie.
Un pájaro es una bandera
de cara a la desesperación.
El golpe de ternura en la cara del patio.
La casa a donde llegar a cielo abierto.
VIII
El calor se enciende desde antes de saber si habrá sol.
Humea una amenaza de intemperie
una certeza que todos repetirán como si un maleficio.
La bravura dicen, decimos,
del día que va naciendo parido por un fogón invisible
o un rayo o los ojos de una yarará.
Se enciende como espiral
pero se tumba de panza
y así permanece
indolente filoso.
Debajo
nosotros piamos con sed
y escuchamos
el llanto de las chicharras.
XII
De cualquier manera está el sol
como un benteveo
vigilando
dando de cantar a las horas
como un benteveo
parado en los alambrados
oliendo a campo y a charco fresco
el sol
como un benteveo
dando de volar a las hojas
con su igual color
que canta y canta.