Las cinco claves que respaldan el optimismo del piaggismo

ELECCIONES 2023

Las cinco claves que respaldan el optimismo del piaggismo

A ocho días de las elecciones, el oficialismo de Gualeguaychú se para sobre las pocas certezas que ofrece un escenario teñido por la incertidumbre. Los números de las encuestas, el factor Milei, la aprobación de la gestión y la Justicia como árbitro de un confuso partido.

Texto y Fotografía: Luciano Peralta

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Aunque cueste entender cómo se llegó a tamaña situación, a una semana de las elecciones, la ciudadanía de Gualeguaychú no sabe si el 22 de octubre, en el cuarto oscuro, podrá elegir entre tres candidatos (Piaggio, Davico o Romero) o, si llega a ser impugnado el del medio, tendrá la opción de optar por una mujer (Carraza, quien competiría contra Piaggio y Romero). O si, como se pidió desde La Libertad Avanza, las elecciones se suspenderán.

La Justicia debería considerar la urgencia de la situación y resolverla. Resolverla ayer. Piensen que, por todo esto, no hubo debate público, como en otras ciudades de la provincia, privando a los y a las gualeguaychuenses del derecho a escuchar el contraste de ideas de quienes pretenden gobernar la ciudad.

Sea como sea, esta no es una cuestión que pueda resolver la política (o no debería serlo, al menos). Por eso en el piaggismo no le dan más atención de la que el tema merece, o al menos eso es lo que dicen. Es la línea que bajan los martines, de hecho.

Entre tanta incertidumbre, la hoja de ruta de la campaña oficialista post paso, en cambio, identifica un puñado de ejes concretos sobre los cuales se sostiene el creciente optimismo frentetodista. Aquí, los cinco más identificables:

1 – LOS QUE NO FUERON A VOTAR

El foco de los tres espacios en competencia en Gualeguaychú (PJ, JxC y LLA) está en consolidar el voto de las PASO y llegar a quienes no fueron a votar, que junto a los votos en blanco y los nulos superan el 25% del padrón habilitado y serán determinantes el 22 de octubre. En el oficialismo saben que todavía hay muchos que no conocen a Martín Roberto Piaggio (MRP) y, por eso, intensificaron su presencia en todos los barrios de la ciudad, a lo que le sumaron el acompañamiento del intendente, Esteban Martín.

En las últimas semanas quedó claro que el candidato a senador departamental y presidente del PJ Gualeguaychú empezó a gravitar más fuertemente en la campaña, a tener mucho más protagonismo del que tuvo para las PASO. Este no es un dato menor: sus gestiones gozan de una alta aprobación y, en ciertos sectores, su figura genera menos resistencias que la de su primo.

El intendente Esteban Martín Piaggio, en el segundo plano de la imagen, intensificó su presencia en la campaña (Foto: Facebook MRP)

2 – Desnacionalizar la elección

Discutir la ciudad en el marco de una elección nacional es el mayor desafío del oficialismo. A diferencia del gobierno nacional, en el PJ local saben que tienen mucho para mostrar. La cantidad de obras y de políticas públicas generadas en los últimos ocho años es inédita, pero la inflación descontrolada y la falta de rumbo de un gobierno nacional que alguna vez fue esperanza socavan el ánimo colectivo sin distinción y golpean, por igual, a todos los componentes de la boleta de Union por la Patria.

“Poner todo junto en una discusión, no nos permite discutir lo que está pasando en Gualeguaychú, donde, a pesar de todas las adversidades, hemos logrado hacer muchísimas cosas”, sostiene, una y otra vez, el propio MRP, en diversas declaraciones mediáticas. Y se muestra autocrítico cuando dice que, primero, fue la pandemia la que distanció la gestión de la ciudadanía y, después, el abocarse a las grandes obras -como la nueva planta de tratamiento de efluentes o el parque industrial municipal- lo que les hizo perder la cercanía con los y las vecinas que habían consolidado durante el primer mandato.

Volver al contacto directo con la gente, caminar cuadra por cuadra, fue la tarea principal post 13 de agosto. Y en ese plano, el piaggismo tiene para mostrar. Esa, quizá, es su mayor fortaleza sobre sus adversarios.

En todas las encuestas, mayoritariamente los gualeguaychuenses valoran como “buena” o “muy buena” las gestiones de Esteban Martín Piaggio. No así la gestión oficialista nacional.

3 – VALORACIÓN POSITIVA

Este tercer factor está directamente relacionado al anterior y tiene que ver con los datos arrojados por las siete encuestas que manejaron desde el equipo de campaña oficialista (una propia y seis ajenas) antes de las Primarias. Y, quizá, son los datos que más colaboran al espíritu optimista que reina en el piaggismo más duro.

Las determinantes son tres:

1 – En todas las encuestas, mayoritariamente los gualeguaychuenses valoran como “buena” o “muy buena” las gestiones de Esteban Martín Piaggio. No así la gestión oficialista nacional.

2 – Lo mismo ocurre cuando se pregunta si quieren que la gestión continúe o si prefieren otra. La primera de las opciones se impone.

3 – En la categoría a intendente, el piaggismo tenía, de mínima,15 puntos más de los obtenidos en las PASO y, de máxima, más de 25.

“Las encuestas iban del 39 al 53% de intención de voto para nosotros. Ahora, cuando metés todo eso dentro de una boleta y lo llevás al cuarto oscuro con 40 boletas distintas juegan otros factores”, explican en el equipo de campaña del secretario de Desarrollo Social, Ambiente y Salud. Y se entusiasman: “De cara al 22 de octubre no tenemos que revertir algo irrevertible, tenemos que consolidar algo que existe, que está y que va a funcionar de otra manera en las Generales”.

4 – EL FACTOR MILEI

El escenario político argentino cambió drásticamente el 13 de agosto, cuando las urnas consagraron a Javier Milei como el candidato más votado del país. Esto arrastró, como lo hizo Mauricio Macri en 2015, a candidatos prácticamente desconocidos en la arena pública. Andrés Jorge Romero, un abogado y ex policía de la ciudad, es uno de ellos.

“Romero en ninguna encuesta medía más de 1% y sacó casi 11 mil votos”, argumentan desde la mesa chica del piaggismo, en alusión a los 10.729 votos del libertario (17,56%). Números que no preveían ni propios ni extraños.

Desde el lunes 14 de agosto el peronismo local se dio a la tarea de recuperar esos votos, ya que entienden la potencia del factor Milei, pero también saben que, cuando la consideración es por la gestión o por los candidatos a intendente separados de lo nacional la cosa cambia. No sería un escenario improbable un corte de boleta mucho mayor al de las PASO.

5 – EL APARATO PEJOTISTA

Las disputas internas en el PJ Gualeguaychú han signado fuertemente la última década. Particularmente, desde que Esteban Martín Piaggio fue elegido intendente y presidente del partido, marcándole la cancha a quien era, hasta entonces, el jefe indiscutido del peronismo local: el ex vicegobernador de Jorge Pedro Busti y ex senador nacional Guillermo “Pemo” Guastavino.

El internismo peronista tuvo muchos capítulos y no sólo en el plano electoral o en el armado de listas. Las disputas de poder se expresaron en diversos escenarios, como el manejo del Centro de Salud Juan Baggio o el Hospital Centenario, por citar los ejemplos más conocidos.

La gestión 2019-2023 no fue la excepción y el escenario de disputa muchas de las veces fue el Concejo Deliberante, donde, a pesar de tener una mayoría aplastante (9 de 13 bancas) las diferencias del oficialismo quedaron demasiado expuestas.

“La vorágine de los últimos años ha afectado al partido para adentro, en este tiempo, por diferentes factores, nos fuimos cerrando cada vez más”, reconoce, en tono autocrítico, uno de los pesos pesados del piaggismo. Y rescata la foto de unidad que, por primera vez en mucho tiempo, pudieron mostrar en el cierre de campaña realizado en el estadio de Racing, donde estuvieron, entre otros, Héctor Maya, Juan José Bahillo, Guillermina Guastavino, Guillermo Michel, Daniel Irigoyen, Germán Grané, Leticia Angerosa y, por supuesto, los martines. “Esa foto no se plasmó en el trabajo territorial para las PASO. Y ahora sí se va a plasmar”, aseguran desde el PJ.

Sea como sea, el escenario en el que confluyan todas estas consideraciones estará determinado por una decisión administrativa/judicial, no exenta de lobbies y presiones de todo tipo. Una vez resuelta la cuestión de fondo (Davico legal o Davico ilegal), otros factores entrarán en la discusión. Eso sí, siempre y cuando haya elecciones en Gualeguaychú. A esta altura, cualquier cosa puede pasar.