Aldo “El gitano” Piquet es conocido en la ciudad por tener autos de colección. A lo largo de su vida, compró y reparó más de 40. Además, es el dueño de un Hot Rod muy conocido: construido casi artesanalmente con piezas de toda la región y con partes tejidas con junco natural, fue el vehículo que llevó a reinas del carnaval, famosas y decenas de recién casados.
Lamentablemente, un incendio ocurrido en la madrugada del lunes pasado dañó parte del vehículo. El fuego afectó tanto al auto como a herramientas y parte del taller de Aldo, que, a sus 92 años, pudo apagar el fuego.

El Gitano exhibe su Hot Rod en el Parque Unzué, tras varios años de trabajo y dedicación
“Escuché una explosión y vi que salía fuego del techo. Yo estaba desesperado porque el auto estaba ahí adentro”, contó Piquet, quien logró sofocar las llamas con una manguera antes de que se extendieran a toda la vivienda. Aun así, las pérdidas fueron importantes: se dañaron herramientas de trabajo, cargadores, soldadores, amoladoras y otras piezas mecánicas.
UN VEHÍCULO CON UNA HISTORIA ÚNICA
El Hot Rod fue íntegramente armado por Aldo, con ayuda de amigos y vecinos. Se trata de un vehículo construido desde cero, con chasis y motor recuperados, piezas de distintos modelos antiguos y parte de la carrocería tejida con junco a mano. “Tardamos unos seis o siete años en hacerlo”, recordó su dueño en diálogo con La Mala.

A sus 92 años a cuestas, El Gitano logró contener el fuego en el taller de su casa
La originalidad del diseño se debe al artesano Daniel Piedrabuena, quien decidió confeccionar la estructura exterior en junco —en lugar de mimbre, como suele usarse—. “Aldo me pidió que se lo hiciera de mimbre, pero yo le dije que no, que lo haría de junco. Muchos decían que se iba a pudrir en una semana, y ya pasaron más de veinte años”, contó Piedrabuena.
El resultado fue una pieza única, reconocida en desfiles, carnavales y eventos de la ciudad. “Ese auto llevó reinas del carnaval, participó en carrozas y en más de 20 casamientos”, destacó su dueño, sobre el vehículo también utilizado gratuitamente para fotos y celebraciones.

Pocos días después del incendio, Daniel Piedrabuena visitó a su viejo amigo para ponerse a disposición en la reconstrucción del auto
Natacha, hija de Aldo, contó que este tipo de proyectos fueron una parte muy importante de la vida de su padre: “Una de las cosas que más recuerdo de chica era entrar y que la mesa de la cocina tenga encima un motor entero desarmado, de punta a punta, al punto tal de que no podíamos ni comer. Ese recuerdo lo tenemos absolutamente todos mis hermanos. De chiquita papá me llevaba a chatarrerías a ver si me había un farito, una chapita, una insignia”.
EL GOLPE Y LA ESPERANZA
El incendio tuvo un fuerte impacto anímico sobre Aldo. “Nunca lo vi tan triste. Fue como si se le quemara una parte de la vida”, aseguró su hija. Sin embargo, la historia dio un giro cuando Daniel Piedrabuena se ofreció, a través de Facebook, a reconstruir la carrocería. “Le dije que, si él quiere, se lo vuelvo a hacer”, relató el artesano. Aldo aceptó emocionado la propuesta. “Cuando Daniel dijo eso, papá cambió completamente. Dijo ‘bueno, volvemos a empezar’. Fue como si se le encendiera otra vez la energía”, sumó su hija.

La restauración implicará varios meses de trabajo. El objetivo es reparar las partes dañadas, reemplazar el tejido quemado y volver a dejar el vehículo en condiciones de circular, conservando su estructura original. Parte del material deberá conseguirse nuevamente a orillas de los ríos, donde se recolecta el junco adecuado para este tipo de trabajo.
Hoy, tras el incendio, ese símbolo busca renacer. “Lo importante es que papá está bien y que hay gente que quiere ayudarlo. Eso lo levantó muchísimo”, señaló Natacha.
“Ese auto es parte de la historia de Gualeguaychú, no podíamos dejar que se pierda”, compartió “El gitano” Piquet, quien, aun en el último tramo de su vida, no duda en volver a empezar, una vez más.
