es que ando muy yoeta, sabés y
necesito otrearme un poco
te parece entuyarme un rato
envosearme sin más
tu charla me orea
me vueloempoza lindo
a la luz de mi sombra
habría que decir tu escucharla
y ahí mis palabras en un ténder
de barrancas y el espíritu
en sábana al aire
prendida de los pájaros
el alma a secas
y ahí sí
me animo a escribir
con la tinta de mi
pulpo
y escribir es inyectarse
del propio veneno
con la dosis de un trazo
es que ando muy yooso parayoico
en demasía
y quería otrearme un poco
demasiado enyoado
demasiado ampuyoso anquiyosado
demasiado inmiscuido en mis cuitas
al punto que me ahogo
en el vaso del mí
y una gota me rebalsa
esa
que no cae
nunca
maldito
yoseído en demasía
pero si vos me entuyás
si me das con tu siasmo
me corta, viste
me circuita
y no es
que santo remedio y ya está
pero tu te enclítico afloja
el yo encarnado
en el verbo
esa
carga
esa
cruz
y mirá, sabés qué
venía bien mi soledad
la sentía poblada
pero se fue ensimismando
por miedo, no sé, por yohibición
y se volvió yoledad
y se enjoyó
y se rayó sin rallar
y hasta yovía en vez de llover
mirá, ya escribirte
me entimismó
me envoscuró un cachito
me quedo por acá
por si querés otrear un toque
unir de lejos los vasos vacíos con
el hilo que cortamos del yoyó y
llenarlos de oído y de voz
de patio a patio
de un árbol al
otro
por esta medianera de cielo
o su aujerito
o su ladrillo suelto
por este horizonte
filamento
que prende aún
esta luz
de distancia
estamos en contacto
tuyo
quien escribe
(de Yoeta)