El llanto camina sobre las montañas de mi rostro, una vez más en esta vida, voy haciéndole frente a las tempestades emocionales
Preparo el mate y observo el teléfono, mi corazón una y otra vez expectante de vos
Destruido de extrañarte tanto me ahogo lentamente en el sillón
Me parece escuchar la puerta, mi sonrisa mojada cae en la cuenta y se desdibuja. Solo es mi imaginación que te trae conmigo, una y otra vez. Y lo hace de las formas más absurdas e incalculables
Soy sincero y me abstengo a la palabra olvido
A la valentía de ser un cobarde y a la cobardía de ser un valiente, le declaro la guerra
Soy un caído de la luna gritando en silencio por vos
La abundancia para mí siempre fue la miseria, y el amor refugio a las cortesías que tiene el dolor
Hay una prisión de la que no puedo escapar, la odisea de amarte profundamente me tiene cumpliendo condena.