20 AÑOS DESPUÉS

VIVÍ, HISTORIAS DE CROMAÑÓN

Cromañón nos cambió la vida a todos. El lunes se cumplirán los primeros 20 años de la tragedia en la que murieron 194 personas, muchas de ellas adolescentes. La tragedia que dejó tantas otras muertes posteriormente, de esas que las estadísticas no registran. “No olvidar, siempre resistir”, cantó Callejeros. Este trabajo, con texto de Lucía Bertotto y fotografía de Soledad Borches es parte de la memoria que duele, pero sana, como el tiempo, como los años.

Texto: Lucía Bertotto | Fotografía: Soledad Borches
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Después de ese momento

Yo los miro y ellos me miran. Desde las fotos, ellos me miran. Desde esos retratos que veo como imágenes silenciosas que contrastan con los ruidos estridentes y mezclados de ese momento. Ruidos altisonantes, llenos de dolor y desesperación que -debo confesarlo- me producen un espanto tan grande como las imágenes que he visto de aquellas horas posteriores a ese momento.

Y junto con las fotos están también las historias breves. Testimonios coloquiales y simples. Certeros y suficientes para describir y poner en presente, con pocas palabras, a cada uno de los personajes ausentes.

Soledad y Lucía, las autoras de este trabajo, pertenecen a la misma generación de quienes perdieron su vida en ese momento. No tienen una conexión directa con el hecho, pero se han propuesto sostener la memoria. Entre tanto dolor, una pequeña luz que reconforta.

Son dos jóvenes que no estaban allí, pero podrían haber estado. Podrían haber fotografiado o escrito sobre otro tema, pero no. Trabajaron sobre el hoy de ese momento. Como los mejores testigos -siempre los más temidos- no emiten opinión, muestran el estado de las cosas. Y no olvidan.

                                                                                       Juan Travnik



Matías Alejandro García (19)

Matías era bueno, centrado. Quería ser ingeniero aeronáutico. Era muy observador, meticuloso y dibujaba a la perfección. A su novia la conocimos el día del velorio porque era muy reservado.

No perdimos un hijo, perdimos a un buen tipo de convicciones muy fuertes.

Arturo y Susana García, Ciudad Evita


Sofía Victoria Morales (17)

A ella no le gustaba el rock, le encantaba la cumbia, bailar música divertida, romántica. Si no salía con sus amigas estaba en su habitación dibujando o escribiendo en su diario.

Fueron 25 chicos de la escuela Sagrado Corazón a ver a Callejeros, era la primera salida después de terminar el año.

Raúl y Adriana Morales, Parque Chacabuco


Gabriela Alejandra Borras (15)

Yo la siento siempre conmigo, siento que no se me fue. Nunca tenía mal humor, siempre una sonrisa. Fue muy feliz, tocaba la guitarra, el órgano. Genia para la computación y el estudio. Era muy compinche con sus hermanas. Querían abrir un local de ropa.

Cinthia y Amelia Borrás, Sordeaux


Silvina Noemí Ranieri (20)

Los papás de Silvina fallecieron cuando era chica y, a pesar de todo, ella era un terremoto. Cada vez que llegaba iluminaba la casa, todo lo que hacía era vida. Estudiaba psicología y le iba muy bien. También iba a clases de teatro. Con sus amigas armaron una obra en La Manzana de las Luces. Me perdí el estreno, tengo el video, pero todavía no lo vi.

Lilian Sapiro, tía madre de Silvina, Facultad de Psicología, San Cristóbal


Ariana López, amiga de Silvina Noemí Ranieri, San Cristóbal


Pablo Sebastián Fucci (24)

Pablo siempre andaba organizando asados y partidos de fútbol con sus amigos. Pintaba casas, quería manejar sus tiempos y recibirse en Bellas Artes. Desde hacía diez años estaba de novio con Luciana, sobreviviente de Cromañón, una hija para mí. Se estaban por ir a vivir juntos.

Delia Fucci, Mataderos


Gastón Guillermo García (25)

Gastón era vago en el colegio, repitió tres años seguidos y no quiso terminar la secundaria. Era jefe de personal en un centro de referencia del Plan Trabajar y hacía viajes de remís. El resto del día se lo pasaba arriba de la bicicleta o en los ensayos de Callejeros, a cinco cuadras de casa.

Fueron 60 a ver a Callejeros y volvieron todos menos él. Pudo salir pero volvió a entrar tres veces para buscar a sus amigas. Se estaba muriendo y pedía que rescataran a los demás. Gastón era así.

Pedro y Martina García, Villa Celina


María del Monserrat Pérez González (17)

Monsy era una rollinga fatal, una cararrota. Le importaba tres pitos mandar al carajo a quien fuere. En el colegio le iba mal, era vaga pero inteligente y cariñosa. En el fondo siempre fue una chica triste porque su papá tuvo problemas de salud y su hermano murió atropellado por un colectivo. En su último año se la veía feliz con su novio Julián. Fallecieron juntos. Compartían todo y decidimos velarlos juntos.

Marilyn Pérez González, Montserrat


Romina Rocío Castro Fuentes (16)

Romi amaba los animales. Tenía gatos, peces, canarios y trabajaba en una veterinaria desde los 12 porque también le gustaba ganarse su plata. Era una personita muy chiquita y se las arreglaba sola. Quería ser abogada y decía que a los 18 años se iba a ir a vivir sola.

Teodora Toledo Cáceres y Belén Castro Fuentes, Palermo


Nicolás Colnaghi (17)

Nicolás era un payaso. Si nos veía cansados bailaba como Piñón Fijo para hacernos reír y si estábamos preocupados ponía a Rodrigo y armaba una fiesta en el living. Cantaba tan fuerte que los vecinos le gritaban desde la ventana que vaya a cantar a la tele. Hace poco, el del 4B me dijo que extrañaba como Nico festejaba los goles de Chacarita.

Graciela Peloso, Caballito


Estefanía Inés Mendive (17)

Estefi estaba por empezar 5º año en un colegio de monjas. Era una piba tranquila, de buen humor, hippie, callejera y cariñosa, me escribía cartas. Tengo guardadas como 70, 80, 100. Los domingos a la mañana me acompañaba a pasear por los bares de Buenos Aires. Creo que pensaba estudiar Veterinaria.

Luciano Mendive, Parque Chacabuco


Carlos Nicolás Landoni (22)

Nico fue a ver a Callejeros con su primo y un vecino, que nunca había ido a un recital. Él le regaló la entrada. Estuvo en silla de ruedas desde que nació, nunca caminó. Se recibió de Periodista Deportivo diez días antes de fallecer. Era fanático de Platense y la barrabrava del club lo cuidaba como un hijo más. Si había escaleras lo subían entre todos y cuando había problemas lo protegían formando una coraza.

Creo que estaba enamorado de Kiki, su mejor amiga, pero nunca se lo dijo.

Cristina Bernasconi, Vicente López


Florencia Soledad Flores (23)

Flor era terrible. A la mañana era re chinchuda. Empezó a laburar para bancarse el viaje de egresados. A su novio lo conoció en el trabajo, en Me Donald, s. No encontró una carrera que le gustara. Era una artista, muy coqueta. Se quedaba horas y horas bordando los apliques con lentejuelas, escuchando música y tomando mate.

Susana y Fernanda Flores, Agronomía


Abel Rodolfo González (25)

Somos de Jujuy y vinimos a Buenos Aires porque mi marido se quedó sin trabajo. A los chicos no les gustaba el encierro de acá y lloraban todo el día. Abel extrañaba la libertad y jugar al fútbol, allá le pagaban y acá no consiguió que lo tomen en ningún club. Repartía cosas con la moto y tocaba la guitarra. Todos sus amigos eran músicos. No tenía una novia, tenía varias.

Isabel Roda, Valentín Alsina


Pedro Tomás Iglesias (19)

Pedro era un tipo muy alegre. Hay pocas fotos en las que no esté sonriendo, era su estado natural. Sentía una profunda fe en Dios. Era re fanático del fútbol, hizo una página de Ferro y estudiaba periodismo. Sus amigos le decían Moe, nunca supe por qué. Llevaba tres años en una relación muy linda con su novia Lucía.

José e Ignacio Iglesias, Caballito


Guido Nicolás Del Canto (15)

Guido decía que de grande se iba ir a vivir a Miramar, allá lo conocían hasta los palos de las carpas. Era medio aquaman, no lo podíamos sacar del agua. En 2004 le compramos el auto que él quería aunque todavía le faltaban tres años para sacar el registro. Soñábamos con salir juntos los dos con los autos, se pudo hacer un solo viaje a Las Flores.

Stella y Alejandro Del Canto, Avellaneda


Julián Rozengardt (18)

Era el menor de tres hermanos, el bebé inmaduro, hijo de la separación de sus padres, con un humor bastante ácido e irónico. A mí me cuestionaba mucho y creo que tenía razón. En el fondo, era una persona muy inocente y sensible. Le gustaba viajar y recorrió gran parte del país en carpa con su papá. Había decidido que iba a estudiar Ciencias Políticas.

A su novia Florencia la conoció en el colegio, ella es sobreviviente de Cromañón.

Silvia Bignami, Club Atlético Palomar


captura de pantalla

Cromañón (Gonzalo Arias, 2024)

La serie cuenta la historia de Malena, sobreviviente de la tragedia de Cromañón que, años después, intenta superar el trauma y reconstruir su vida. Con un enfoque humano, muestra las marcas que dejó la tragedia. Disponible en Prime Video.

Cromañón el documental (N. Labake, 2024)

Narrado por Migue Granados, este documental revive la noche de la catástrofe con testimonios de sobrevivientes y familiares. Aborda las causas y las secuelas sociales del incendio. Crudo, directo y conmovedor, es un homenaje a las víctimas y una reflexión sobre esa noche.

la lluvia es también no verte (M.Bottero, 2015)

Explora el dolor de los sobrevivientes y familiares desde una perspectiva íntima. Combina testimonios con imágenes poéticas, mostrando cómo cada quien intenta sanar. Es un relato humano y sensible que no busca respuestas, sino visibilizar el duelo colectivo.