LECCIÓN DE LOS CHICOS
LA MÁSCARA DE LAS REDES SOCIALES
Para un trabajo de Formación Ética y Ciudadana, los chicos de segundo año del Colegio Secundario D-221 “Fernando Elgue” tuvieron que aprender qué es el Grooming. Sin embargo, la cosa no quedó solamente en entender los peligros de esta práctica: decidieron moverse y hacer algo para visibilizar la temática. La palabra de una estudiante y dos docentes.
“Hoy les vengo a contar
una historia más de vida que me pegó muy mal.
Doce años de una niña que sus alas despliega,
no nos olvidemos nunca de Micaela Ortega”
“El grooming es el acoso sexual a los menores de edad a través de pantallas, osea, por chats, haciéndose pasar por alguien de nuestra edad, pero en realidad es alguien mayor”, cuenta Alai, quien es parte del segundo año del Colegio Secundario Nº 179 “Fernando Elgue”. Tras investigar sobre el grooming (o ciberacoso) en las clases de Formación Ética y Ciudadana, los chicos decidieron moverse y hacer algo para visibilizar esta problemática.
Es por eso que, junto a los profesores de artes visuales y música, crearon un video musical.
“La iniciativa surgió desde un proyecto de ESI (Educación Sexual Integral), con la profesora de Formación Ética y Ciudadana, Julia Robles, la profesora de arte visual, Florencia Dulche, y yo, profe de música -cuenta Jonathan Batisteza-. Proyecto por el cual nos juntamos y coordinamos varias actividades, para luego ensamblarlas todas juntas y llegar al video como resultado final”.
“Se trabajó desde la importancia de la protección de la identidad digital, el ciberacoso, el ciberbullying, el grooming. También se habló sobre la Ley Micaela Ortega, su historia y, bueno, adicionalmente la adicción y la problemática que hay con las redes sociales. Todo esto enfocado en la adolescencia, lo que están atravesando los chicos hoy en día, nuestros jóvenes”, explicó el docente y músico de la ciudad.
“Primero, empezamos haciendo unas máscaras que tenían que ver con el tema del grooming”, contó Alai. “Después, todos pusimos partes de la letra que pegaran y de ahí salió la canción. Por último, fuimos a un estudio a grabar las partes donde nosotros rapeamos y el estribillo, que es donde salimos todos”.
“Hicimos el tema para los adolescentes que estén pasando por estas cosas y para que tomen en cuenta que las redes sociales son peligrosas. Aprendimos que no debemos confiar en personas extrañas y menos a través de una pantalla, porque no sabemos lo que hay del otro lado”, expuso la joven. Al tiempo que remarcó la importancia de “contarles a nuestros padres con quien hablamos, sea una chica o un chico. Creo que es fácil que les hagan grooming a los niños, ya que no tienen tanta conciencia para darse cuenta de la situación”.
Julia Robles es docente de Ciencias de la Educación, además de tutora y profesora del Instituto Secundario Fernando Elgue. Sobre el proyecto, contó que “surgió en uno de los primeros institucionales que tuvimos, en el que había que trabajar de manera transversal lo que es la ESI, en diferentes temáticas”.
“Veíamos que los profes estaban trabajando, por ejemplo, lo que es la violencia, el abuso, que por ahí son temáticas un poco más conocidas. Nosotros nos abocamos a lo que son las redes sociales, su peligro, la prevención, la importancia de la identidad y de la protección de esta identidad. Lo que enviamos, lo que no enviamos, lo que decimos, lo que nos comentan dentro de las redes sociales, que hoy en día afectan e influyen tanto en nuestros adolescentes y en sus adolescencias”, explicó la docente.
-¿Cuál es la importancia que tiene la ESI en la educación de los jóvenes, Julia?
-La ESI es uno de los pilares fundamentales que, aparte de promover el desarrollo pleno de las personas, aborda otros aspectos muy importantes, como son lo emocional, lo psicológico, lo social, lo cultural y lo biológico. No solamente nos quedemos con el tema de la sexualidad, la educación sexual integral, sino que hay un abanico muy grande que abarca: desde los derechos humanos, la promoción de la salud, la perspectiva de género y, algo en lo que nosotros también hicimos mucho hincapié: la construcción de los vínculos saludables. El poder decir “en las redes sociales me pasa esto y yo puedo comunicarlo a mi papá, a mi mamá, hablar de lo que me está pasando, lo que me están diciendo”.
